lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Como juega? El Oporto

                     Si con 21 años, consigues engañar a una federación de fútbol, aunque sea la de Islas Vírgenes Británicas, manteniendo en secreto tu edad, logras el puesto de director técnico de fútbol, e incluso ejerces de seleccionador para partidos de clasificación del mundial 2002, es que tienes algo especial.

                     Eso hizo Andre Villas-Boas, actual entrenador del Oporto, y una de las piezas más importantes del cuerpo técnico de Mourinho durante ocho años. Le abandonó para coger las riendas del Academica. Cuando llegó al club, el equipo estaba último y no había conseguido una sola victoria. Al acabar la temporada obtuvo una meritoria úndecima plaza, alejándose hasta 10 puntos de la zona de descenso.

                     Este fin de semana el Oporto no pudo pasar del empate a uno frente al Sporting, en partido de la duodécima joranada de la Liga Zon Sagres, disputado en el estadio José Alvalade de Lisboa. Es el segundo empate en 12 partidos, el resto, 10 victorias. Líderes con holgura en liga, y en el grupo de la Europa League, los Dragones Azules están firmando un comienzo de temporada arrollador, con un juego dinámico, directo y realmente fresco.





                         Villas Boas parte de un sistema 4-3-3. Velocidad, precisión, dinamismo y versatilidad. Se me ocurren esas cuatro palabras para describir al equipo.

                         La portería es la zona más floja. Helton da poca seguridad, a pesar de que le hayamos visto grandes intervenciones, creo que un portero con más agilidad que técnica, con más corazón que cabeza, no llegará nunca a un nivel reseñable.

                        Rolando y Maicon suelen ser los centrales, aunque es posible que acabe como titular Otamendi, recién llegado este verano de Vélez, y que tiene maneras de gran defensa. Muy agresivo en la marca, físicamente muy poderoso y con un gran sentido para anticiparse. Rolando es una de esas grandes inversiones de Pinto da Costa. Completamente asentado en el equipo, destaca por un poderoso físico y un gran juego aereo. A Maicon le ves, de lejos, con la camiseta de los dragones, y te recuerda a Pepe. Le falta esa agresividad y velocidad con la que el madridista marca sus acciones, pero el estilo de central, que sale a las bandas, que se anticipa con frecuencia, con piernas largas, es muy similar. Lo de las piernas largas parece una tontería, pero cuando Pepe o Maicon van corriendo junto a un delantero que conduce, tienen más radio de acción para aprovechar un mal toque del rival y meter sus longevas extremidades. Fucile suele ser el lateral derecho, y creo que es uno de los pocos jugadores de este Oporto, a los que en temporadas anteriores, he visto mejor que en el arranque de esta. De hecho Sapunaru y él se reparten bastante los minutos. El izquierdo, Alvaro Pereira. Ahora mismo está lesionado y tardará un mes en reaparecer, pero el puesto es suyo gracias a su gran recorrido y su buena zurda. Los laterales juegan un papel importante en la fase ofensiva del equipo, la verdad.

                        Fernando juega entre la defensa y la zona de creación. Es un hombre clave en el sistema a sus 23 años. Tiene la capacidad de barrer una gran zona del campo, es rápido y físicamente poderoso, roba muchas pelotas, pero más por cualidades físicas que por posicionamiento y lectura de jugada. Domina bien el balón, puede conducirlo y protegerlo eficazmente, pero quizás le falte algo más de velocidad a la hora de jugarlo. No obstante, creo que tiene cualidades para convertirse en un buen pivote, y apuesto a que será un jugador a seguir. Delante de él, juegan habitualmente dos interiores; Joao Moutinho y Fernando Belluschi. También entra en ocasiones Ruben Micael, que es un futbolista muy interesante. Joao Moutinho ha retomado un buen nivel. Quizás el Sporting se le quedó pequeño. Ejerce una continua labor de apoyo, defensivo y ofensivo, se ha adaptado perfectamente. A Belluschi le estamos empezando a ver detalles que ya mostró con River. Entre los dos encuentran los pasillos interiores y juegan bien en corto, pero también tienen buen golpeo de balón, por lo que el juego directo o los disparos desde posiciones lejanas, son dos armas más gracias a ellos. Me parecen dos futbolistas complementarios, que están haciendo una gran función.

                        En la delantera, hay un puesto, el de extremo izquierdo, que se disputan dos hombres: Silvestre Varela y "el cebolla" Rodríguez. Cada uno tiene sus cualidades, quizás Varela use más la técnica y Rodríguez la potencia, pero son futbolistas similares, y a la hora de aportar al equipo, la diferencia es que Rodríguez, al ser zurdo, ofrece un juego ofensivo más exterior, y Valera, al ser diestro, lo ofrece más interior. Como falso extremo derecho, juega la gran estrella de este equipo: Hulk. Villas Boas le ha volcado a ese perfil, y sus diagonales son mortales. Tiene cosas de Cristiano Ronaldo. A ver, suena raro, lo se. Le falta la categoría del portugués, su capacidad para jugar como un crack también lejos del área, su calidad técnica. Pero digo que tiene cosas por esa relación potencia-control. Cuando encara, cambia el ritmo, y arma el disparo tan rápido (que es descomunal, por cierto), de verdad, tiene un aire de Cristiano. Menos elegante, pero lo tiene. Yo creo que este jugador está ya preparado para un equipo grande. El delantero centro es el colombiano Falcao.Ya se siente titular, y está rindiendo de maravilla. Mucha movilidad, un gran institnto goleador, y sobre todo, un abanico enorme de recursos en el remate.



Hulk, referencia en el fútbol luso



                       Este Oporto, a dia de hoy, tiene muy buena pinta. Es capaz de combinar un buen juego interior y combinativo con salidas potentes y precisas a la contra. Tienen un sistema equilibrado y unos cuantos jugadores de mucho nivel. Es difícil imaginarse un campeón de liga este año distinto al Oporto. Será, además, interesante seguir sus evoluciones en la Europa League, donde, a priori, estará entre los equipos que podemos considerar favoritos para hacerse con el título.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Un clásico del calcio: Juventus - Fiorentina

                    You'll never walk alone. ¿Qué clase de maldad podría arrastrar una de las frases más conocidas en el mundo del fútbol? Bueno, si está plasmada en una pancarta que sostiene alguien con una camiseta de la Fiorentina, y a su lado, otro, lleva una camiseta del Liverpool, cuya serigrafía dice "meno 39" (39 menos), bastante.


                    El 29 de mayo de 1985 en Heysel, Bruselas, murieron, en la final de la Copa de Europa entre Juventus y Liverpool, 39 personas, casi en su totalidad seguidores juventinos. Que los tifosi viola se lo recuerden a la grada bianconera solo demuestra un poco más la gran rivalidad que existe entre ambos clubes, ya legendaria, que data de los años 50. Hay más episodios, como la venta del gran Roberto Baggio a la Vecchia Signora, o la final de la UEFA 89-90. Os dejo un resumen de casi 10 minutos por cada parte, del partido de ida, para quien quiera "perder" un poco de tiempo en conocer algo de historia. El resultado fue 3-1 para la Juve, la vuelta quedó 0-0, y la copa fue para Turín.










                    Pero volvamos al presente. Acaba de terminar el Juve - Fiore, de la decimocuarta jornada del campeonato italiano 2010/2011. El resultado en el Olímpico de Turín: 1-1. Partía como favorito la Juventus, que estaba empezando a asentarse con un juego bastante más compacto del presentado a comienzos de temporada. Pavel Nedved, ídolo bianconero, veía desde la grada las numerosas pancartas e imágenes dedicadas a su sucesor, Milos Krasic. Se respiraba ambiente de noche de fútbol grande. Pero el partido sorprendió con la primera gran aportación táctica del técnico viola, Sinisha Mihajlovic, en lo que va de temporada. Cuando el equipo tenía posesión, mantuvo el 4-2-3-1 que ha estado utilizando durante toda la temporada. Pero en fase defensiva, el equipo variaba a una 4-1-4-1, anclando a Donadel por delante de los centrales, y ubicando a Ljajic en paralelo con D'Agostino, creando superioridad continua en la zona ancha, y atando en todo momento a los dos pivotes que puso en el campo Del Neri: Aquilani y Felipe Melo. La Juve no encontró en ningún momento de la primera parte los espacios, y echó en falta más salida exterior que la de Krasic, ya que Marchisio no ofrecía soluciones en una posición tan poco natural para él como la de centrocampista por izquierda. Otro día más para recordar lo incomprensible de mandar a Diego a Alemania, sin darle el voto de confianza de una segunda temporada. Cierto que no es un jugador de banda, pero sí de talento, y no hay ni uno solo como él en toda la plantilla, al margen de un Del Piero al que el físico le va ganando el pulso.

                    Así pues, en los primeros compases, apareció un jugador que a la Juve le vendría de perlas: Vargas. Hilando lo comentado anteriormente y el vacío que existe en el perfil zurdo del equipo, creo que este futbolista equilibraría el bloque de Del Neri hasta el punto de hacerle un rival realmente temible. Centro-chut del peruano en el minuto 4 y Marco Motta anota en propia portería. Los locales en la segunda parte apretaron bastante, pero siguieron sin llevar la pelota al area rival con claridad. Hubo dos jugadas realmente peligrosas donde Boruc, aprovechando la ausencia de Frey en la portería, mostró ser capaz de hacer paradas antológicas. Impresionantes sus intervenciones ante Iaquinta y Chiellini. Eso sí, el polaco nos volvió a dejar ese cartel: "capaz de lo mejor y de lo peor". Falta lateral que bota Pepe, la rosca es endiablada y acaba dentro. La Juve empató en el minuto 81 y asedió aun más el portal viola tras la expulsión de Felipe, que llevaba unos pocos minutos en el campo, tras sustituir a Camporese por lesión. No querría acabar sin hablar de Camporese. Debutó hace diez días con la sub 21 de Ciro Ferrara, teniendo sólo 18 años. Juega de central  y hoy ha estado impecable en cuanto a colocación y juego aéreo. Sin duda un joven a seguir con muy buena pinta.



Del Piero y Camporese, 18 años de diferencia


                    Al final reparto de puntos, y partido que dejó muy buen sabor de boca. Intensísimo y con una Fiore que manejó de maravilla sus armas y las aplicó tácticamente a la perfección. De hecho, se quedó a diez minutos de llevarse tres puntos, y vuelve a Florencia con uno que, viendo el escenario visitado y la tendencia del equipo en este primer tercio de temporada, debe dejar satisfechos a los de Mihajlovic.