sábado, 1 de octubre de 2011

Análisis: La Roma de Luis Enrique

La Roma es una princesa, a la que nosotros haremos reina”. Thomas DiBenedetto, tras convertirse en accionista mayoritario del equipo capitalino, desbordaba optimismo. La familia Sensi decidió por fin (y ya durante muchos años se extendieron los rumores), a vender la propiedad de 'la loba', y aunque entre la opinión pública existía cierta reticencia con la llegada al Calcio de inversores extranjeros, lo cierto es que los nombres que sonaron en el mercado veraniego para reforzar al equipo gialorroso desprendían cierto aroma de ilusión entre los tifosi. Llegaron fichajes de nivel (quizás por debajo de las expectativas, todo hay que decirlo), pero sí lo suficiente como para considerar que el equipo podría incluso pelear 'Il Campionato'. El hombre elegido para dirigir la nave fue Luis Enrique. El ex técnico del Barcelona B había sorprendido en la segunda española con un impresionante tercer puesto, y con un fútbol dinámico y por momentos muy similar al realizado por el primer equipo de la entidad catalana. En Italia, la admiración por el Barcelona y la propuesta de Guardiola es brutal, y el fichaje de Luis Enrique pretendía, en cierta forma, imitar un estilo de fútbol que es sin duda referencia dentro del planeta fútbol. El primer mes y medio ha sido muy difícil, (eliminación de la Europa League incluida, a manos del Slovan Bratislava), y con varapalos continuos, de hecho, la primera victoria oficial llegó el pasado fin de semana en el Ennio Tardini frente al Parma, por 0-1, tras siete partidos. ¿Funcionarán las intenciones de Luis Enrique? ¿Cuál es la propuesta técnico asturiano? Con esta entrada, pretendemos analizar los factores participantes, individual, y colectivamente.

En la imagen de la izquierda (F.I), vemos las alternativas de la plantilla, con el sistema que a priori, será la base: Un 4-3-3. Vamos a tratar de analizar las opciones que tiene Luis Enrique en cada una de las posiciones, y lo que parece va a tratar de obtener en cada uno de esos puestos:

Portero: Ha llegado uno de los guardametas más cotizados en el último mercado de fichajes, probablemente por no jugar en liga de primer nivel: Martin Stekelenburg. Bueno bajo palos, en juego aéreo, y de excelentes reflejos, se trata de un portero de categoría, sin duda. Sufrió un brutal golpe con Lucio que le ha tenido en el dique seco durante las últimas semanas, aunque cuando regrese, seguirá siendo titular. Las alternativas son Lobont y Curci.
Colectivo: La intención de Luis Enrique es masticar la jugada. La función del portero en ese sentido es clave, y Stekelenburg es un hombre con un gran juego de pies, por lo que podrá agilizar la salida de balón desde su posición.

Lateral derecho: Es complicado a estas alturas hablar de un titular. Varias posibilidades: (I) Aleandro Rosi, futbolista que en sus inicios era centrocampista de banda, y que ha retrasado su posición para convertirse en un lateral de largo recorrido. (II) Cassetti ha desaparecido de las alineaciones tras la debacle europea. Jugador ya veterano que dio gran rendimiento en el pasado. (III) De Cicinho Luis enrique dijo que contaría con él. Empezó jugando en Europa League, pero también ha desaparecido del equipo. Por sus condiciones y lo que busca el asturiano en esa posición, no es descartable que pueda acabar entrando, aunque lleva tiempo lejos de su mejor nivel. (IV) Nego: Fichado como promesa de futuro, internacional sub 20 con Francia, llega sin ser indiscutible en Nantes, por lo que viendo la competencia, parece destinado al primavera o a una cesión. (IV) Imposible no mencionar la inclusión de Perrotta en esta posición frente a Inter y Siena. Sorprendente en todos los sentidos, escaso en la llegada y sufriendo en el repliegue, el experimento, no funcionó.
Lateral izquierdo: La llegada de Jose Ángel cubre la posición tras la salida de Riise. En teoría, el ex del Sporting debería ser titular indiscutible, acoplándose además perfectamente por características a lo que necesita el equipo en ese puesto. Con menos fondo de armario en esta posición, ha llegado a jugar Taddei para suplirle. Muestra de que se pretende profundidad, ya que si no es posible que hubiésemos visto a Heinze, más familiarizado con el puesto.
Colectivo: Más adelante veremos las funciones de los laterales dentro del sistema. No obstante, podemos resumir que su aportación ofensiva resulta absolutamente vital, ante la carencia de jugadores puros de banda en la vanguardia. Son los encargados de abrir el campo con posesión, y es por ello que Luis Enrique busque ante todo gente de mucho recorrido.

Centrales: Alternativas, a priori, de garantías. Juan no ha podido aun entrar en las alineaciones por problemas físicos, pero en teoría tendrá protagonismo. Quizás un último tramo del año pasado por debajo de su mejor nivel, pero en el fondo, un central de calidad. También llegó Kjaer tras su decepcionante paso por la Bundesliga. Hasta el momento no ha encontrado su fútbol, pero hay que confiar en que recupere un buen nivel. En Palermo sorprendió, y además por características (tiene una gran salida de balón), se adapta al perfil que pide Luis Enrique. Burdisso y Henize completan, (están siendo titulares en este arranque de temporada), el centro de la defensa. Ambos con experiencia, duros en la marca, y adaptables a los laterales, en caso de buscar mayor contención en la linea de retaguardia.
Colectivo: Desde el punto de vista defensivo, la necesidad de centrales rápidos no se cumple en lineas generales (quizás al margen de Juan). El equipo busca posesiones largas, con lo cual la linea defensiva termina achicando en posiciones muy adelantadas, con el problema que supone los espacios en la espalda (se vio el día del Cagliari). En salida de balón, se trata de jugar la pelota con criterio, con los centrales abiertos para recibir e incrustando al mediocentro entre ellos. A priori, Kjaer está más que capacitado para la función, al igual que Juan, flojeando en ese sentido la posible pareja Burdisso-Heinze, más toscos y con aptitudes limitadas en este sentido.

Mediocentro: De Rossi es quien está actuando en esta posición. Son sensaciones personales, pero creo que no termina de estar cómodo ahí. Siempre se ha tratado de un futbolista de mucho despliegue, agresivo en la presión, de buen disparo, y ahora se ve 'enclaustrado' entre los centrales, obligado a sobar el cuero, y preocupado en guardar posiciones ante el carácter ofensivo de los laterales. Cierto que Gago ha estado lesionado, pero le veo más familiarizado con un rol así. En la base de la jugada, puede hacer circular el balón con sentido (fue por momentos, la brújula de una Argentina sin rumbo en Copa América), y con continuidad puede convertirse en un jugador importante. Además, De Rossi podría ubicarse en posición de interior, donde puede desarrollar con más naturalidad sus capacidades.
Colectivo: Organizar la transición defensa-ataque. Se ubica entre los centrales para recibir y dar salida a los interiores y los laterales, principalmente. Luis Enrique busca de este puesto mucho toque en corto y apoyo. Sin posesión, se convierte clave en la transición defensiva (y es aquí donde Gago puede flojear), al ocupar el espacio vital entre interiores y centrales, además de tener que dar cobertura a laterales, o centrales si son estos los que cubren subidas en banda.

Interiores: Varias posibilidades: (I) Pizarro: A mi juicio, quien más se ajusta a la propuesta, (aunque la primera victoria llegase sin él). Le da velocidad a la circulación por su excelente criterio, y capacidad de último pase. La contra: su escasa implicación en presión, muy necesaria también para recuperar lo más arriba posible. (II) Pjanic: Llegado del Lyon, la teoría dice que será clave. Más versátil que Pizarro, también con recursos combinativos, un excelente disparo y gran despliegue para pisar el área. Futbolista de nivel quizás ligeramente maltratado en Francia. (III): Perrotta: Ida y vuelta, pisa el área rival con naturalidad y ofrece ayudas continuas con y sin balón. Su experiencia, clave. (IV): Simplicio: No está contando con minutos (víctima quizás del fracaso europeo), Alternativa interesante porque tiene muchos recursos: Buen disparo, llegada al área, implicado en la presión y con cierto nivel técnico. Su pero quizás, la intermitencia en el partido y escasa incidencia en la creación. (V): Las alternativas de Barusso y Greco parecen lejanas, mucha competencia.
Colectivo: Dependene de la naturaleza de quién juegue. En ocasiones me da la sensación de que el mediocentro necesita más ayuda por parte de los interiores en la 'fabricación', y además la posición adelantada de los mismos genera en ocasiones amontonamiento cerca del área. Es probable que cuando las ideas se asienten exista un escalonamiento que resultará muy útil, aunque aun se echa en falta ese automatismo. Por supuesto, vital la llegada desde segunda linea, donde hay futbolistas con argumentos de peso en este tipo de acometidas. Sin posesión, la idea es ayudar mucho al mediocentro pero siempre priorizando la presión cerca del área contraria, ayudando a los 'delanteros exteriores' en esa faceta.

Delantero (I): Muy de moda el 'falso 9'. Función que está haciendo Francesco Totti. Acostumbrado en los últimos años a ser el delantero del equipo, se desenvuelve bien dentro del área. Obviamente, el físico empieza a no acompañarle y no tiene ese 'feeling' mágico con el balón de antaño. Me da la sensación de que esta hubiese sido su posición ideal cuando estaba en plenitud. Recordemos el nivel (cercano a los mejores del mundo en ese momento), que dio como 'trequartista', por detrás de los Cassano, Delvecchio, Montella o Batistuta. La alternativa podría ser Lamela una vez recuperado. Personalmente tendría ganas de verle ahí, descolgándose de una posición de delantero pero con total libertad y movilidad para participar continuamente en el juego. Lamela tiene buena conducción y velocidad, y algo fundamental: envergadura para aguantar el cuerpo a cuerpo, no es un prototipo de futbolista que pueda sufrir en la adaptación física, creo yo, o al menos debería sufrir menos que otros.
Colectivo: Fundamental en el juego ofensivo. Se descuelga del área para permitir a los otros delanteros (que parten de posiciones exteriores), que se centren. Con libertad total esta posición debería ser un problema de marcas para el rival por su inexactitud. La 'electricidad' que le falta a Totti podría aportarla Lamela en ciertos momentos.

Delanteros (II): Diferentes alternativas e imprescindible hilarlas en su función colectiva para entender las expectativas. Parece que Osvaldo, a día de hoy, es el 'alumno aventajado'. Evidentemente, más cómodo en el área, hay que entender el bloque para desviar las críticas. Gol ante Siena y el de la victoria en Parma, parece que puede ser el año de su consagración en el calcio tras su paso por Barcelona. Borriello, como nueve nato, tiene menos cabida en el equipo. Osvaldo sí ofrece más cosas al margen del remate, y por eso el ex-milanista limita ciertas fases. Borini llega tras un buen tramo final de temporada en el Swansea, y está contando con minutos. Versátil y de gran disparo, precisamente lo que busca el técnico. Bojan ha arrancado de manera decepcionante, aunque el año es largo y ojo, porque de igual manera, tiene características que si terminan de explotar, encajan de maravilla. Okaka, que regresa de su cesión en Bari, lo tendrá, a priori, bastante más complicado.
Colectivo: La teoría dice que el sistema es un 4-3-3. Lo cierto es que los movimientos desencajan y encajan las piezas según el momento. Los puntas (que a priori parten de posiciones exteriores), son realmente hombres de área a efectos de posesión. Su sacrificio exterior es más bien defensivo, cuando el equipo inicia presión, o se ve superado en esa primera linea, teniendo que cerrar espacios. Cuando la Roma consigue posesión, el 'falso 9' se retrasa, permitiendo a los dos puntas entrar en el área, y obligando a que los laterales ocupen espacios exteriores.



Vamos, no obstante, a tratar de explicar todo el colectivo. En la imagen superior (F.II), observamos la fase de inicio. Laterales y centrales abiertos, y ocupación de zona interior del mediocentro, que se convierte en el centro de equilibrio en ese momento. La transición es lenta, avanzando lineas para tener la posibilidad de superioridad en zonas más ofensivas. A la derecha vemos dos posibles problemas. (F.III) En muchas ocasiones, la distancia existente entre interiores y mediocentro, provoca que la exactitud en el pase sea vital, ya que en caso de una posible pérdida, el espacio desocupado es de una peligrosidad extrema, además de, esta misma situación, debilitar la transición, ya que las alternativas de pase son más escasas. En ese sentido, si la transición pretende ser lenta, todo el bloque que forma el ataque, debería estar más cerca de la base. En la (F.IV) observamos otro problema. Cuando el equipo supera primera linea de presión, y el contrario se encuentra ya replegado, en muchas ocasiones nos encontramos ansiedad por llegar, lo que provoca paradójicamente, que el fútbol se vuelva más lento. Me explico: Si existen 7 futbolistas por delante del poseedor, las marcas para el rival se hacen más cómodas, porque el toque-apoyo se hace más intuitivo a la hora de defenderlo. Esto provoca un ritmo lento porque escasean las alternativas, y elimina la sorpresa, el desmarque, ya que no hay espacios que ocupar, porque ya están ocupados.

En la derecha (F.V), vamos a analizar con más detalle lo visto anteriormente cuando el equipo tiene posesión ofensiva. Como vemos, el mediocentro tiene función de apoyo (y prácticamente es la única alternativa de cara), y además función de cobertura (debido a la posición de los laterales). Hilamos con los laterales. Se convierten en extremos por la escasez de juego exterior en el resto de posiciones. Por este motivo hablábamos antes de la importancia de que sean perfiles de largo recorrido. Los interiores son muy versátiles. Tienen que apoyar por dentro y por fuera, porque si no se hace imposible crear superioridad. En mi opinión, resultaría interesante que retrasasen su ubicación inicial, para 'masticar' más la jugada, y además abrir terreno a esa figura del 'falso 9'. Ese falso delantero se descuelga del área, y es entonces cuando se tratan de encajar todas las piezas. Los dos delanteros, que parecen extremos por su posición en la presión (luego lo vemos), se meten en el área, que además, por su naturaleza y como hemos comentado antes, es donde se sienten más cómodos. Los laterales ocupan bandas, y los interiores quedan en posición de apoyo, rechaces, o llegada de segunda linea. Yo veo un único problema, y es en ciertos momentos ser más pacientes para poder aprovechar los desmarques y la ocupación de espacios, como comentaba antes.

En la izquierda (F.VI), y para concluir, vemos lo que Luis Enrique exige sin balón. Nos centramos en la posibilidad de haber finalizado jugada o de que la pérdida se produzca en posiciones adelantadas. Ese 'falso 9' trata de impedir la salida hacia dentro, y esos dos delanteros, caen completamente a banda para tratar de ayudar al lateral e interior en caso de que el rival busque superioridad en esa zona. Es fundamental el trabajo de ambos en esa faceta, y por eso hemos visto a los Osvaldo, Borini, Borriello, etc. muy alejados del área en ocasiones. El problema que puede presentar esto es la gran distancia a recorrer luego para ocupar posiciones de remate. Incluso en este caso, se observa que las opciones de contraatacar son escasas, y todo el funcionamiento se basa en un juego de posesión. Interiores y mediocentro ocupan sin balón una posición natural de 4-3-3, formándose en la retaguardia una linea clásica de 4. Evidentemente hay muchas cosas que mejorar, conseguir darle ritmo al juego, quizás ajustando ciertas posiciones, y automatizar todo. No obstante, la idea parece buena, y en el momento en que los futbolistas estén convencidos mentalmente de la propuesta, la idea tiene a mi juicio solidez suficiente para convertirse en un proyecto más que interesante.

1 comentario:

  1. Es una pena que finalmente el proyecto de Luis Enrique en la Roma no terminara de funcionar. En mi opinión, fue demasiado brusco a la hora de implantar su sistema de juego teniendo en cuenta que se trataba de una Liga como la italiana. Además, muchos jugadores no creían en la idea y tampoco en los métodos del asturiano.

    Veremos qué sucede ahora que está en el Celta...

    Un saludo!

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