sábado, 15 de marzo de 2014

Análisis de partidos: CSKA 1-0 Zenit

1. Contexto y datos del partido


Partido de la jornada 21 de la Russian Premier League: CSKA 1 (Milanov) - Zenit 0

Datos del partido (Fuente: squawka.com)


El CSKA llegaba al partido después de haber sufrido, la semana pasada, una dura derrota en el derby moscovita por 4-2 frente al Dinamo, tras haber comenzado el choque ganando 0-2, lo que les dejó jaba a 9 puntos del Lokomotiv, líder. Tras el regreso a la competición, este fue el único partido de liga jugado por el equipo de Slutsky, mientras que el otro disputado se saldó con victoria por 2-0 frente al Kokol en octavos de final de Copa.  El Zenit, por su parte, atravesaba sus momentos de mayor convulsión reciente, tras haber destituido a Luciano Spalletti (había ganado 1 de sus últimos 6 partidos en Liga), con el agravante de la dura derrota por 2-4 en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund. Debutaba en el banquillo, como técnico interino, Sergey Semak. 

2. Planteamientos

Slutsky salió, ya sin Honda, con un once casi de gala, aunque el hecho de perder a uno de sus hombres clave -Pontius Wernbloom- significó una ligera variación en su 4-2-3-1. La defensa del CSKA fue la habitual: Akinfeev en la portería, Mario Fernandes y Schennikov en los laterales, y Vasili Berezutski formando en el centro de la zaga con Ingasevich. La variante se produjo en medio campo. Mientras que Rasmus Elm y Pontius Wernbloom suelen jugar a la misma altura formando un doble pivote, la inclusión de Milanov hizo a Elm centrar algo más su posición y ser el centrocampista, de los tres de dentro, más defensivo. Dzagoev y Milanov funcionaron en roles similares, soltándose en los ataques posicionales y retrocediendo a una altura parecida cuando el equipo perdía la pelota. Las bandas fueron para Tosic y Musa, con Doumbia haciendo de delantero centro. 

En cuanto al Zenit, había interés por ver el primer once post Spalletti. Semak puso en liza una alineación bastante ofensiva, asentada en un 4-4-2. Sin poder contar con Neto ni Ansaldi, Anyukov-Smolnikov en los laterales y Hubocan-Lombaerts como centrales formaron la zaga. Witsel y Fayzulin en el doble pivote, con Ryazantsev y Danny en los costados, siendo la pareja de puntas Hulk -que jugó como segundo delantero con bastante movilidad- y Rondón, haciendo más de referencia y bregando con los centrales.

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

El choque arrancó con un Zenit muy enchufado, dando la sensación colectiva de estar bastante implicados a la hora de robar la pelota y con mucha movilidad por parte de los cuatro hombres de ataque para abrir líneas de pase. El comienzo de los de Semak fue, gracias a ello, muy productivo. Witsel y Faizulin acertaban en los pases, y Danny, pero sobre todo Hulk, dañaban con sus conducciones. El futbolista brasileño dio la sensación en los primeros compases de ser eficaz en ese rol de segundo punta, puesto que abarcaba muchos metros a la hora de recibir la pelota, pero no tenía los problemas de tener muchas acciones en las que hubiera de jugar de espaldas, como le ha ocurrido en alguna ocasión cuando ha sido el único 9 dentro del esquema Spalletti. Sin embargo, el partido fue equilibrándose, y el doble pivote del Zenit no era suficiente para controlar la movilidad de Dzagoev y Milanov. Entre los dos ofrecían apoyos y buenos recursos con pelota en el campo rival, y consiguieron que el CSKA terminase controlando la situación en el primer tanto, hasta encontrar el 1-0 con el que se cerró la primera parte. 

En el segundo acto, el CSKA dio un clarísimo paso atrás, y se organizó en un 4-1-4-1 bastante más rígido y reservado. Semak introdujo dos cambios al inicio del segundo tiempo: Shatov y Kerzhakov sustituyeron a Danny y Faizulin, aunque el equipo siguió en el 4-4-2. Cierto es que el hecho de que el CSKA permitiera a muchos hombres del Zenit estar en campo rival, provocó que Hulk y Shatov jugasen abiertos y prácticamente a la misma altura que su pareja de puntas de manera constante. El riesgo que asumió el Zenit se transformó en despliegues bastante constantes del equipo local, que tenía en Tosic, y sobre todo en Musa, un argumento fantástico a la hora de practicar contragolpes, y lo cierto es que, a pesar de que el Zenit pasó más tiempo con el cuero en campo del CSKA en la segunda mitad, las ocasiones fueron cayendo de manera más regular sobre la portería de Lodygin. En resumen, el Zenit fue de más a menos, y aunque fue incuestionable la actitud del equipo para tratar de resolver una situación complicada, en términos de solidez colectiva el equipo nunca dio la sensación de competir con solvencia. El CSKA, por su parte, sí mostró esa cara, algo que no está ocurriendo de manera constante este curso, y deja una lectura positiva, y es que, y a pesar de que Wernbloom sea absolutamente fundamental, la pareja Milanov-Dzagoev puede agilizar sus ataques en más de un partido en el que haya pocos espacios. 

4. Reacciones de los protagonistas

Leonid Slutsky (Fuente: Sports.ru vía @davai_davai): "El Zenit ha tenido más posesión de balón en la segunda parte, pero, quitando una fantástica parada de Akinfeev, no recuerdo ocasiones de gol claras para ellos. Al mismo tiempo, tuvimos varias opciones para aumentar el marcador al conraataque"
"En la primera parte hubo mucha igualdad, iba a tener mucha importancia quién marcara el primer gol. Lo conseguimos nosotros y eso nos permitió elegir de qué manera íbamos a enfocar nuestra táctica"

Sergey Semak (Fuente: Sports.ru vís @dava_davai): "El partido estaba igualado, pero la fortuna estuvo del lado del CSKA. Fue un buen punto de partida para nosotros, aunque nos faltó tener más fluidez en nuestras jugadas ofensivas".

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