martes, 29 de abril de 2014

Análisis de partidos: Bayern München 0-4 Real Madrid

1. Contexto y datos del partido


Partido de vuelta de las semifinales de la Champions League: Bayern 0 - Real Madrid 4 (Sergio Ramos x2, Cristiano Ronaldo x2)

Datos del partido (Fuente: squawka)


Partido de ida. El Bayern llegaba al partido con la obligación de remontar el 1-0 que el conjunto español consiguió sacar del partido de ida. El haberse hecho con la Bundesliga con tanto tiempo de margen ha permitido a Guardiola rotar en el campeonato doméstico, lo que se ha traducido en algunos pinchazos, a priori inesperados. No fue el caso en cuanto a último enfrentamiento, y los bávaros remontaron al Werder Bremen el pasado sábado para acabar ganando por 5-2. El Real Madrid, por su parte, defendía su ventaja, y las sensaciones venían siendo positivas. A la victoria en la final de Copa se sumaba el resultado logrado en la ida, además de un contundente 4-0 frente a Osasuna el pasado fin de semana.

2. Planteamientos

Pep Guardiola introdujo algunas modificaciones con respecto a lo que vimos en el partido de ida. Nominalmente, simplemente entró Müller por Lahm, pero esto movió varias piezas. El Bayern se ubicó en un 4-2-3-1 que con Müller como mediapunta se convertía en 4-2-4. La portería fue para Neuer, con Lahm en el lateral derecho y Alaba en el izquierdo, mientras que Boateng y Dante cerraron la defensa como pareja de centrales. Vimos en medio campo un doble pivote más marcado, formado por Schweinsteiger y Kroos. Delante, Robben jugó en banda derecha, con Ribery en izquierda, y la ya comentada posición central de Thomas Müller, haciendo Mandzukic de delantero centro.

Carlo Ancelotti, como era de esperar, no cambió el 4-4-2 que le había dado éxito en la final de copa y el partido de ida, y el Real Madrid únicamente introdujo el cambio de Gareth Bale por Isco. Es decir, con Iker Casillas, el portero habitual en Copa y Champions, Carvajal lateral derecho, Coentrao lateral izquierdo, y Pepe-Ramos como pareja de centrales. En medio campo, doble pivote para Modric y Xabi Alonso, con Di María pasando a banda izquierda y Bale ocupando la posición de centrocampista derecho. La delantera fue para Cristiano Ronaldo y Benzema. La variación obligó a Bale a situarse en un escalón más atrás, teniendo que ofrecer más retorno, comparado a cuando comparte delantera con Benzema y Cristiano Ronaldo. 

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

La alineación de Guardiola quizá respondía a encontrar soluciones ofensivas al brutal dominio que el equipo bávaro ejerció durante los primeros quince minutos del partido de ida. Sin embargo, ese dominio no existió en ningún momento. Con Müller en el campo y un Ribery que a día de hoy no permite a su equipo dominar a través de sus recepciones interiores, dio la sensación de que al Bayern le faltaban escalones como para poder encontrar situaciones ventajosas a través de una posesión de pelota pausada. El Real Madrid defendió con muchísima solvencia. Se lo permitieron varios pilares: talento, lectura y sacrificio. 


El Real Madrid cerró con esas dos líneas de cuatro -captura de la izquierda- y el Bayern intimidó poco. Müller no ofrecía recepciones delante de la línea de centrocampistas blancos, ni tampoco consiguió recibir detrás. Es decir, su movimiento vertical fue de poca calidad, y los únicos que podían jugar de cara y con cierto espacio eran Kroos y Schweinsteiger, que prácticamente, de manera constante, tenían la única solución de abrir a los costados, donde el Madrid basculaba y tenía ayudas constantes. El sacrificio en ese aspecto fue importante, como se ve en la captura de la derecha, donde Bale retrocede muchísimos metros para evitar que Alaba pueda recibir en una posición peligrosísima, haciendo que el ataque bávaro tenga que volver hacia detrás. El Real defendió con muchísima armonía colectiva, sumando la poca agilidad, tanto con pelota como en cuanto a movimientos del Bayern, y que se acrecentó por el talento defensivo de jugadores como Xabi Alonso, Pepe, Ramos, Coentrao, y Luka Modric. 

El partido del croata fue una absoluta exhibición. A los robos y coberturas que ofreció, hay que sumar su activo más importante: sus recursos cuando se quedaba la pelota. Esa pausa para atraer a dos o tres rivales y descargar hacia un compañero con más espacio resultaron fundamentales. Sin Isco, particularmente pensé que al Madrid le costaría contragolpear con la misma calidad, porque en la ida el Bayern sí hizo circular bien la pelota y Modric tenía que jugar muchas veces hacia detrás. Es decir, estaba más preocupado de no perderla que de lanzar al equipo. De ahí salía el pase hacia un costado, y el malagueño era un escalón intermedio para acabar lanzando al equipo. Pero el Bayern no dominó y el pase de Modric podía ser vertical o diagonal, muchas veces hacía delante y con Di María, Bale o Benzema teniendo espacio para hacer proseguir la jugada. La lectura, técnica y sangre fría del croata fueron decisivas. 

El Madrid salía con regularidad y con una sensación de peligro enorme. Los dos cabezazos de Sergio Ramos hicieron que todas estas sensaciones se transformasen en algo positivo en el marcador, y el equipo blanco añadió un plus de confianza a su juego. Se puede decir que ningún jugador del Real Madrid falló en su cometido. Esa armonía hizo que el equipo siguiera protegiendo bien a Casillas, saliendo además con una calidad tremenda, como en la jugada del 0-3, contra de libro. En resumen, el Real Madrid dejó una noche para la historia. Es cierto que se encontró a un Bayern con escasa respuesta, y muy por debajo del nivel esperado, pero también es cierto que el conjunto blanco no falló en campo propio -en este tipo de partidos cualquier pequeño detalle cambia el guión-, y que explotó sus recursos ofensivos con una vehemencia brutal. 

4. Reacciones de los protagonistas

Carlo Ancelotti (Fuente: Web oficial del club): "No estoy sorprendido. Estos jugadores podían hacerlo, lo han hecho muy bien. Es una enorme felicidad para todos. La primera parte fue fantástica”.
“Hemos trabajado muy bien juntos, mostrando la calidad que tenemos y ha salido el partido perfecto. Bale y Cristiano se sacrificaron y lo han hecho muy bien. Luego han puesto la calidad y ha salido el partido perfecto".

Pep Guardiola (Fuente: AS): "Todo pasa por jugar bien. He tenido varios golpes duros, pero este es uno de ellos. Nos han hecho dos goles a balón parado. Hemos jugado muy mal, es la única razón. No hay otra razón, es futbolística. Cuando uno juega mal, concedes mucho. Hemos salido muy excitados y ha venido su gol. Luego con un partido de ida y vuelta no podíamos tener opciones, menos nosotros. Sólo hay una explicación futbolística a esta derrota".

lunes, 28 de abril de 2014

Lunes de resaca

Fenerbahçe y Ajax, campeones de liga

1. Inglaterra

Se vistió de gala Anfield Road para recibir a su Liverpool. La ilusión en el lado rojo de la ciudad era brutal, y la implicación de la gente se pudo percibir en los prolegómenos. Sin embargo, el Liverpool se chocó una y otra vez contra el muro que preparó Jose Mourinho. 0-2 ganó el Chelsea en Anfield, gracias a los goles de Demba Ba y Willian, lo que ha provocado que el conjunto de Brendan Rodgers ya no dependa de sí mismo para ganar la Premier League.

Y no depende porque el Manchester City no pinchó en su visita al complicadísimo Selhurst Park, donde Tony Pulis ha hecho de su Crystal Palace un hueso muy duro de roer. El gol tempranero de Edin Dzeko obligó a los locales a abrirse más de lo que probablemente pretendían, y en ese escenario apareció Yaya Touré para hacer un golazo y cerrar el partido. 0-2 y si los de Pellegrini ganan los tres partidos que les quedan, serán campeones de liga, a no ser que el Liverpool consiga dos victorias y remonte los 8 goles de ventaja que los citizens tienen ahora mismo en el goalaverage.

En la pelea por la última plaza de Champions, el Arsenal, que juega esta noche frente al Newcastle, celebra la derrota del Everton (2-0) en su visita al Southampton. Algunas bajas importantes en el equipo de Roberto Martínez -Mirallas, Jagielka o Distin- mermaron el nivel competitivo, y los de Pochettino, con buen rendimiento de Lallana y Lambert, se impusieron. Por debajo sigue abierta la pelea a la última plaza Europa League -solamente iría el 7º si el Hull no gana la FA Cup y el Arsenal es 5º-, y el Tottenham no pinchó, llevándose un valioso 0-1 de Stoke-on-Trent. El Manchester United calmó las aguas después de la destitución de David Moyes, y en la primera aparición con Ryan Giggs a la cabeza del banquillo de Old Trafford los red devils se impusieron (4-0) al Norwich City.



2. Italia

Como viene siendo habitual debido a la Europa League, la Juventus jugará su partido en lunes -tendrá que visitar al Sassuolo-, así que, una semana más, parece que la pelea por el título está abierta. Y es que la Roma le ganó al Milan, en el choque adelantado al viernes, por 2-0. Una obra de arte de Miralem Pjanic puso el 1-0 en el marcador, que acabaría 2-0 gracias a Gervinho. La Roma mantuvo su alto nivel competitivo a pesar de haber alcanzado la semana pasada el objetivo de alcanzar la fase de grupos de la próxima Liga de Campeones, mientras que el Milan, que durante el primer tiempo defendió bastante ordenado, careció de mordiente cuando superó la divisoria. 

Inter y Napoli empataron a cero en un partido en el que lo más sorprendente fue el marcador, porque hubo buena producción ofensiva por parte de ambos equipos. El Inter contragolpeó bien, aprovechándose de la fragilidad para cortar esas transiciones de Jorginho e Inler, mientras que el Napoli tuvo bastante agilidad cerca del área rival y solo la falta de acierto en la definición significó no marcar. En Nápoles están todos pendientes de Higuaín, que se marchó dolorido, y si bien es cierto que el club ha hablado de "contusión", la proximidad de la final de Coppa -en seis días-, ha disparado las alarmas.

La Fiorentina venció con solvencia el derby dell'Appennino (0-3 al Bologna), con una fantástica actuación de Cuadrado. Con casi todas las plazas europeas cerradas -queda la duda del Inter-, hay que mencionar la preciosa pelea en la Serie A por el sexto puesto, que dará plaza de Europa League: Torino, Lazio, Parma, Verona y Milan están en 1 punto.



3. Alemania

El Bayern München mantiene en la Bundesliga su particular pelea por eludir situaciones incómodas. La obtención tan tempranera del título está dejando partidos "sin nada en juego", y la visita del Werder Bremen al Allianz dejó claro que para un club de la enjundia del Bayern, desde el punto de vista de la crítica, eso no existe. Los de Robin Dutt se marcharon al descanso 1-2, haciendo bastante daño en el contragolpe, pero finalmente, los de Pep Guardiola consiguieron remontar y calmar los ánimos antes de la visita del Madrid, gracias al 5-2 final.

El partido de la jornada fue, sin embargo, el Leverkusen-Dortmund, que acabó 2-2. Cierto que los de Klopp ya han asegurado el segundo puesto, pero el conjunto local se está jugando la participación en la próxima Liga de Campeones. Con Sascha Lewandowski el Bayer ha ganado un punto de agresividad, y al Dortmund le costó bastante encontrar salidas constantes. El más destacado en el Borussia fue de nuevo Marco Reus, que llega al mundial en un buen momento de forma. 

Empate que no aprovechó el Wolfsburg, que se dejó empatar (2-2) en el tramo final por el Freiburg. Se escaparon dos puntos vitales, que hubiesen dejado al conjunto de la Volkswagen en cuarto lugar a falta de dos jornadas. Por si fuera poco, el Schalke ha puesto en riesgo su tercera plaza, porque perdió en casa (0-1) frente a un Borussia Mönchengladbach que se ha metido de lleno en la pelea por esas plazas Champions. El título está decidido en la Bundesliga, pero hay aún bastante incertidumbre de cara a conocer los participantes europeos del próximo curso. 



4. Francia

Era el primer match-ball del PSG, pero los de Laurent Blanc se quedaron con la miel en los labios. Les valía a los parisinios la victoria para ser campeones de liga, pero no pudieron pasar del empate a 1 en su visita a Sochaux. Empezó ganando el París con gol de Cavani, pero un Sochaux que agoniza por mantenerse en Ligue 1 consiguió arrancar un punto, para alivio del francés idolatrado en Zambia Hervé Renard. 

El Monaco no permitió el alirón parisino, porque venció por 1-4 en su visita al Ajaccio. Los de Ranieri abrieron el marcador gracias a Dimitar Berbatov, que volvió a marcar -esta vez por partida doble-, y suma ya 8 tantos desde que llegase al principado en enero, confirmando que la decisión de elegirle para sustituir a Falcao fue todo un acierto. 

La victoria del Lille por 2-1 frente al Girondins Bordeaux casi asegura su presencia en la próxima Liga de Campeones -saca 7 puntos al ASSE, cuarto clasificado, con 9 por disputarse-, lo que significa un enorme éxito de los chicos de René Girard. 



5. Otras ligas

Fin de semana de celebraciones por Europa. En la Eredivisie, el Ajax ha logrado por primera vez en su historia ganar cuatro veces consecutivas la ensaladera. Frank de Boer entra, por tanto, de cabeza en los libros de historia del afamado club de Ámsterdam. Una temporada más, el conjunto ajacied se ha rehecho de pérdidas importantes -este verano fue Eriksen-, pero consiguió mantener la idea de juego y recuperarse de las malas sensaciones que, un curso más, sembraron las dudas a principio de temporada. 

Y si en los Países Bajos el Ajax sonreía con su supremacía, en Turquía tocó cambio de corona. Las dudas que asolaron al Galatasaray a principio de curso, con la destitución de Fatih Terim y la llegada de Roberto Mancini, fueron aprovechadas por el Fenerbahçe, que haciendo menos ruido y de la mano de Ersun Yanal, un técnico menos mediático pero de dilatada experiencia en el fútbol turco, ha construido el equipo más sólido del campeonato en la temporada 2013/2014.

domingo, 27 de abril de 2014

Análisis de partidos: Athletic 3-1 Sevilla

1. Contexto y datos del partido

Partido de la 35ª jornada de la Liga BBVA: Athletic 3 (Susaeta, Muniain, Ander Herrera) - Sevilla 1 (Gameiro)

Datos del partido (Fuente: squawka)

El partido era clave de cara a la clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones, puesto que el Athletic, cuarto, arrancaba el choque con tres puntos de diferencia sobre el Sevilla, quinto. La dinámica del equipo local era muy positiva, y en los dos últimos meses los de Valverde solo han perdido, y por la mínima, frente a Atlético de Madrid y Barcelona. El Sevilla, por su parte, también afrontaba el choque con muy buenas sensaciones -cinco victorias consecutivas-, habiendo sido la última la obtenida en el Sánchez Pizjuán frente al Valencia en el partido de ida de las semifinales de la Europa League

2. Planteamientos

Valverde situó al Athletic en el 4-2-3-1 habitual. Portería para Iraizoz, con San José y Laporte como pareja de centrales, e Iraola - Balenziaga en los laterales. En medio campo, Iturraspe y Mikel Rico eran el doble pivote, aunque con el particular comportamiento que tienen, con el primero haciendo de mediocentro más posicional, y Rico un escalón por delante. Del trío central de centrocampistas, Ander Herrera era el tercer escalón, jugando como mediapunta. Las bandas fueron para Susaeta -derecha- y Muniain -izquierda-, mientras que en la posición de delantero centro jugó Aritz Aduriz. 

Unai Emery, por su parte, situó al Sevilla en 4-4-2, introduciendo algunas rotaciones, puesto que el partido se jugaba entre los dos partidos de la eliminatoria de las semifinales de la Europa League frente al Valencia. Beto en portería, con Coke y Alberto Moreno en los laterales. En el centro de la zaga, mantuvo la pareja de centrales: Pareja y Fazio. En medio campo Diogo Figueiras adelantó su habitual posición como lateral para jugar por delante de Coke, mientras que en la izquierda entró Trochowski, formando el doble pivote Carriço e Iborra. El técnico vasco le dio descanso a Ivan Rakitic, introduciendo en el once a Gameiro, que acompañó a Carlos Bacca para jugar con dos delanteros. 


3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

La idea del Sevilla, desde un primer momento, fue vivir replegado para tratar de que Gameiro y Bacca resolviesen en el contragolpe. Es importante mencionar que el equipo venía de un exigente encuentro europeo, por lo que intentar sobrevivir a bajas revoluciones podía responder, además, a un tema estratégico. La realidad es que, a pesar de que el partido se puso muy pronto en contra del conjunto visitante, el planteamiento se llevó a cabo con bastante eficacia, y el 1-0 en un córner directo botado por Susaeta no modificó la propuesta. 


El Athletic -captura de la izquierda- tuvo ventaja en su fase de salida. Iturraspe retrasaba su posición, mientras que Rico daba un apoyo por delante, de forma que Gameiro y Bacca se veían numérica y posicionalmente superados. El Athletic conseguía posarse con bastante ventaja en campo rival. La actitud sevillista -captura de la derecha- fue la de replegar con dos líneas de cuatro que concediesen poco espacio para la circulación interior de los de Valverde, por lo que tampoco acompañaban a la presión de los puntas. Esto permitió que el Athletic pudiera enviar pelotas a buena altura a Balenziaga e Iraola, pero lo cierto es que el conjunto local no pudo sacar todo el partido que hubiera sido lógico dada esta superioridad. La recepción exterior y centro lateral se encontraba con Fazio -que está en un momento de forma brillante-, mientras que las recepciones interiores en campo rival no eran productivas. Los toques de Herrera eran discontinuos, y solo Muniain en el tramo final de la primera parte agitó un poco con alguna conducción. Las recuperaciones sevillistas, a pesar de estar lejos de puerta contraria, tenían en el envío largo a Bacca un buen argumento ofensivo, y con este recurso tan básico los de Emery se desplegaron alguna que otra vez en la primera parte. 

Datos de Iturraspe en el partido (Fuente: squawka)

En el segundo tiempo, sin embargo, el Athletic empezó a hacer de su dominio algo más productivo. La exhibición de Iturraspe -captura anterior- fue brutal. Gracias al mediocentro, el Athletic empezó a atacar, además de con una salida de pelota limpia, tras recuperaciones en campo rival, y eso permitió que tanto Muniain como Ander Herrera ganasen esa décima de segundo extra en los ataques, porque el Sevilla estaba más descolocado. En esa dinámica el equipo se puso 3-0, y no fue hasta que el Sevilla le dio más altura a su presión y tras la entrada de Rakitic, que ejerció de conector con los puntas, cuando los visitantes intimidaron con más continuidad la meta de Iraizoz. Finalmente, el Athletic obtuvo tres puntos que significan, prácticamente, su presencia en la próxima Liga de Campeones. Lo hizo ganando el partido gracias a su idea de construcción de juego de forma pausada desde la fase de salida, aunque cuando mejor compitió fue cuando a ello, además, le añadió cierta mordiente y acierto en la recuperación de pelota, y un punto de agilidad en el tercio final, tanto en zonas interiores como exteriores, algo que era clave debido al buen control que el Sevilla hizo sobre Aduriz. 

4. Reacciones de los protagonistas

Ernesto Valverde (Fuente: El Desmarque Bizkaia): "El gol de Susaeta nos ha dado cierta tranquilidad para hacer frente a un rival que venía con la idea de hacerse fuerte en el centro del campo y en defensa. En líneas generales no hemos sufrido demasiadas contras".
"Con el 1-0 no hemos variado nuestra intención de juego, ni tampoco el Sevilla. Ha habido un par de situaciones en las que hemos titubeado, pero hemos controlado bien el juego".

Unai Emery (Fuente: web oficial del club): "Intentamos que los pequeños detalles no estuvieran a su favor, pero sabíamos que lo iban a provocar. Ellos marcaron muy pronto y justo después de una ocasión clara de Bacca. En el primer córner se ponen 1-0 y se hacen con el control del partido. Querían el balón y el control del partido, pero seguimos insistiendo en nuestra capacidad de respuesta defensiva y saliendo a la contra. Nos ha faltado eficacia en esas cuatro salidas que no hemos podido terminar en su área. Ese resultado mantenía el partido abierto y nuestras posibilidades seguían en la misma línea, pero el empuje del Athletic en el inicio de la segunda les ha dado el segundo. Las opciones de ganar iban decreciendo, pero con el 2-0 hemos ido enlazando algo más de empuje sin tener claridad dentro de su área. Con la expulsión y el 3-0 sí que hemos tenido más actitud, empuje y ese gol que no habíamos encontrado en la primera parte. En la globalidad, el Athletic se ha mostrado en su línea como local, jugando a un nivel alto y superándonos".
"Queríamos un partido controlado en defensa porque si lo hacíamos loco iban a dominar con su físico. Tienen gente muy dinámica y que te exige, y no podemos olvidar que nuestra fortaleza ha llegado como bloque".

Análisis de partidos: Liverpool 0-2 Chelsea

1. Contexto y datos del partido

Partido de la 36ª jornada de la Premier League: Liverpool 0 - Chelsea (Demba Ba, Willian) 2

Datos del partido (Fuente: squawka)

Los aledaños de Anfield estaban a reventar para recibir al equipo. Con 7 puntos más el Liverpool será campeón de la Premier League, y la afición afrontaba el choque desde este contexto de ilusión máxima. El equipo, además, llegaba en un momento de forma brutal, puesto que sumaba nada menos que 11 triunfos consecutivos en la competición liguera. El Chelsea, por su parte, visitaba al líder con un punto menos de exigencia de lo esperado, puesto que en la derrota frente al Sunderland de la semana pasada se escaparon casi todas las opciones de pelear el título. Además, el partido frente al Liverpool se encontraba en mitad del decisivo doble enfrentamiento frente al Atlético de Madrid de semifinales de la Liga de Campeones. 

2. Planteamientos

Brendan Rodgers volvió a variar ligeramente en cuanto al sistema, dejando de lado el 4-4-2 en rombo estrecho que venía utilizando últimamente, al cambiar la posición de Sterling. El Liverpool se organizó en un 4-3-3. En defensa, la que viene siendo habitual, con Mignolet en portería, Johnson y Flanagan en los laterales, y Skrtel y Sakho como pareja de centrales. La configuración en medio campo fue la que vimos el pasado fin de semana frente al Norwich, como consecuencia de la sanción de Henderson, y de que Sturridge llegaba tras lesión: Gerrard pivote, con Leiva y Allen como pareja de interiores. Coutinho en izquierda, y Sterling en derecha, ocuparon de partida posiciones exteriores, siendo esta la principal novedad. La posición de 9 fue para Luis Suárez.

Jose Mourinho, por su parte, ubicó al Chelsea en un 4-4-1-1, introduciendo algunas variantes de cara al partido del miércoles frente al Atlético de Madrid, pero presentando un once competitivo y bien adaptado al rival. Schwarzer en portería por el lesionado Cech, con Azpilicueta e Ivanovic en los laterales e Ivanovic y Kalas -que entró para dar descanso a Cahill- como pareja de centrales. El doble pivote fue para Matic y Mikel, con el objetivo de limitar la verticalidad del Liverpool cuando robaba. En banda derecha jugó Salah, en izquierda Schürrle, mientras que Lampard se colocó por delante del doble pivote, y por detrás de Demba Ba.

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

La intención evidente del Chelsea era que el Liverpool no pudiese activar el arma con el que ha estado destrozando en Premier League fin de semana tras fin de semana. Hablamos de una competición en la que el ida y vuelta es la tónica habitual, y en partidos donde este es el guión constante, Sterling, Coutinho o Sturridge se encuentran en su salsa. El técnico portugués enfocó su planteamiento en evitar que los mejores jugadores del Liverpool se encontrasen en circunstancias como estas con continuidad. 


En primer lugar, el doble pivote Mikel-Matic -captura de la izquierda- garantizaba dos futbolistas que no iban a perder la posición, capaces de proteger al equipo de las conducciones verticales de Sterling y Coutinho. Dos futbolistas, además, de buena técnica defensiva en duelos individuales. Mourinho invirtió el triángulo con respecto al partido del Vicente Calderón frente al Atlético de Madrid, y en lugar de jugar con 1+2, jugó con 2 (Matic-Mikel) + 1 (Lampard) -captura de la derecha-. De esta forma, el Chelsea tenía vigilancia sobre Gerrard, que solo jugaba con cierta comodidad -y no de forma constante-, cuando el equipo salía desde atrás, y no fue de forma constante porque, como vimos en la jugada del 0-1, Demba Ba estaba pendiente de él en esa fase. Brendan Rodgers esperaba algo así, porque desde el primer momento mandó a Sterling y a Coutinho a las bandas. Lo lógico es creer que el técnico norirlandés esperaba de ellos desborde en una posición en la que les sería más cómodo recibir, pero en ningún momento lo hicieron con la suficiente altura como para producir opciones ventajosas para su equipo. El Chelsea consiguió desnaturalizar al Liverpool, y tenía en Demba Ba la opción para intentar salir. Al margen del gol, que es fruto de una acción de mala suerte para Gerrard, el senegalés fue importante controlando envíos largos y permitiendo al Chelsea salir de su propio campo. Si bien es cierto que hasta el 0-1, el repliegue visitante no fue tan descarado como en el segundo acto.

En el segundo tiempo el Chelsea se agrupó en campo propio, cerca de la portería de Schwarzer, escenario en el que es muy complicado meterle mano. Rodgers trató de solucionarlo metiendo a Sturridge por Lucas Leiva y retrasando a Coutinho, además de que Gerrard adelantó su posición como consecuencia del espacio que existía. Los movimientos de Rodgers no terminaron de darle agilidad al ataque red. Las combinaciones interiores carecían de la precisión necesaria para superar a defensas de primerísimo nivel, y las recepciones exteriores -las que acababan en centro, porque, por ejemplo, Azpilicueta estuvo muy poco concesivo-, eran rechazados por los centrales y el doble pivote blue. En el tramo final de partido Mourinho metió a Cahill por Schürrle, defendiendo ya con línea de cinco defensas y el equipo muy atrás -captura-. Con el Liverpool ya volcado, el Chelsea recuperó una pelota que acabó en pies de Fernando Torres, mano a mano con Mignolet, y el 9 le regaló el 0-2 a Willian. En resumen, el planteamiento de Jose Mourinho provocó que el Liverpool no pudiera explotar sus mejores virtudes en ningún momento. Un error local fue aprovechado por Demba Ba para poner el 0-1, y a partir de ahí el Chelsea acentuó su conservadurismo. La gran calidad defensiva con la que cuentan les permitió resistir ante un Liverpool que puso más corazón que argumentos de nivel para solucionar un problema como el presentado por los londinenses. 

4. Reacciones de los protagonistas

Brendan Rodgers (Fuente: Web oficial del club): "Circulamos bien el balón, pero nos faltó algo de precisión cerca del área. Felicidades al Chelsea, probablemente vinieron a buscar el empate y nosotros simplemente no hicimos lo suficiente para romperlo".
"Intentamos tener la pelota y fuimos el equipo que quiso ganar el partido, pero fue muy difícil. Ellos jugaron prácticamente desde el principio con una defensa de 6. Los cuatro de atrás más sus dos extremos, que regresaban a campo propio, además de tener tres centrocampistas por dentro. Siempre tenían diez jugadores detrás de la pelota".

Jose Mourinho (Fuente: Web oficial del club): "Ganó el mejor equipo. El equipo que mereció más ganó, esa es mi opinión". 
"Jugamos de manera brillante. No hubo ningún error en la defensa zonal, algo que es más difícil que con marcas al hombre. Cubrimos el espacio y a nuestros rivales de forma brillante". 
"¿Planteamiento defensivo? Estoy un poco confundido con lo que los medios piensan de un planteamiento defensivo. Cuando un equipo defiende bien lo llamáis planteamiento defensivo, cuando un equipo defiende mal y concede dos o tres goles, entonces no mencionáis el planteamiento defensivo". 

sábado, 26 de abril de 2014

Fútbol

El otro día estaba preparándome el desayuno y se me resbaló un bote de mermelada. Estaba entero y era de cristal, y en el trayecto que había desde el estante superior de la nevera hasta el suelo le metí de empeine frontal. Golpeo limpio, mecanismo innato. Bote de mermelada estrellado contra la pared y sus consiguientes daños colaterales. El blanco impoluto de la pared de la cocina pasó a ser blanco rosado con grumos de fresa, y mi pie le dio un baño de realidad a mi subconsciente, completamente seguro de que estaba protegido por mis Copa Mundial, cuando a hacerse unas tostadas va uno en zapatillas. No pasa nada, a cojear unos días y a pensar que enfrente de la nevera le había dado una mano de pintura decorativa, que es parecido a tirar botes de mermelada por toda la casa. Con el pie en proceso de hinchazón y mojando las tostadas en el café, empecé a recordar la de estupideces que he hecho por culpa del fútbol.

La primera que recordé, y no pude evitar reírme, fue cuando mis padres se tiraron dos horas buscándome por la calle. Tendría yo 8 o 9 años, y jugaba en el equipo del barrio. Yo para ir a entrenar tenía que rodear la valla de un colegio, que estaba justo entre mi casa y el campo en el que entrenaba. No hablemos de medidas, pero rodear toda la valla era un paseo importante. Sí hablaremos de superstición, porque, qué se pasaría por mi cabeza, que me convencí a mi mismo de que si después de entrenar rodeaba aquella valla diez veces, el fin de semana metería dos goles. Era un pacto con el destino y yo estaba, por supuesto, completamente convencido de que si yo cumplía, él cumpliría, así que, por supuesto, salí de entrenar y comencé la aventura. Del campo de fútbol a mi casa habría como 15 minutos, así que cuando pasó hora y media y por casa no aparecía, salieron a buscarme. Recuerdo perfectamente ir corriendo pegado a la valla y encontrarme a mi madre de frente. "¿Pero qué haces, te quieren pegar?" me preguntó. "No mamá, que para meter dos goles me quedan dos vueltas". ¡Pim! Collejón y para casa. Al final el destino supo que yo no tuve culpa de no cumplir, que no me dejaron, y metí esos dos goles. 

El fútbol nos vuelve completamente locos. Yo, jugando al fútbol, me he roto la tibia y la cabeza. De verdad, me he hecho una fractura de cráneo porque un chaval negro muy grande que me sacaba tres cabezas me dio un rodillazo en la frente. Fue sin querer, eso sí. Qué le vamos a hacer. Seguí jugando. 

Locos, en serio. Un día me dijo mi madre que no hiciese planes el sábado por la tarde, que eran las bodas de plata de mis tíos. La dije que qué plata, que jugaba Shevchenko, Balón de Oro. 

Estuve en Londres hace un par de años y en los cuatro primeros días fui a ver algún partido que otro. Craven Cottage, Stamford Bridge, Emirates Stadium, y me pasé por Wembley. El último día me dijeron que si nos subíamos al London Eye y les dije que dónde quedaba Upton Park. Hora de metro para acá, hora de metro para allá, y me volví con mi camiseta de James Tomkins.

Adoro el fútbol. Por eso hoy es un día muy triste. 


A Tito Vilanova le gustaba el fútbol muchísimo más que a mi. Por eso, aunque no pudo asentarse como jugador en el club que quería, se fue haciendo hueco. Por eso lo peleó siempre para dedicarse a lo que más le gustaba. Por eso uno de los mejores entrenadores de la historia le quiso a su lado para diseñar uno de los mejores equipos de siempre. Por eso, cuando entrenó al club que quería, ganó la liga haciendo 100 puntos. Por eso es tan injusto que la vida le arrebatase ese banquillo en el que sonreía.

Lo siento muchísimo por los que le querían, a los que ahora mismo no les importará nada el fútbol. Al menos, que sepan, que gracias a tipos como él, habrá otros que le pegarán patadas a botes de mermelada, correrán sin sentido alrededor de una valla, pondrán la cabeza en rodillas rivales, dejarán a sus tíos plantados, y pasarán del monumento más histórico mientras puedan mirar dos porterías en un parque.

DEP.

viernes, 25 de abril de 2014

Análisis de partidos: Sevilla 2-0 Valencia

1. Contexto y datos del partido


Partido de ida de las semifinales de la Europa League: Sevilla 2 (M'Bia, Bacca) - Valencia 0

Datos del partido (Fuente: squawka.com)


El estado de ánimo del conjunto hispalente, referido a la competición europea, llegaba al alza como consecuencia de levantar el resultado negativo de la ida frente al Porto. Estado que se extendía en el campeonato doméstico, donde una buena racha de resultados -9 puntos de los últimos 9- han puesto a los de Unai Emery a tres puntos de los puestos de Liga de Campeones. Y si el Sevilla llegaba con la moral por las nubes tras haber eliminado al Porto, el ánimo del Valencia desde ese punto de vista, tras haber remontado un 3-0 al Basilea, era aún superior. No tenía el conjunto de Pizzi, eso sí, las mismas sensaciones en la Liga BBVA, donde solo han sumado 5 puntos de los últimos 9, habiéndose enfrentado a Valladolid, Elche y Osasuna.

2. Planteamientos

Unai Emery ubicó al Sevilla en 4-2-3-1, el sistema habitual cuando no hace doble punta. En la portería el titular, Beto. En los laterales, Diogo Figueiras salió de inicio -no tenía la competencia de Coke, sancionado-, mientras que Fernando Navarro fue de la partida en izquierda. Como pareja de centrales, Pareja y Fazio. Emery optó por un doble pivote de perfil defensivo, puesto que Daniel Carriço, un central, y M'Bia, fueron los elegidos, quedando Iborra en el banquillo. Por delante, como mediapunta, jugó Ivan Rakitic, mientras que a los costados del croata se situaron Reyes, a la derecha, y Vitolo, a la izquierda. El hombre más adelantado fue Carlos Bacca, quedando Kevin Gameiro en el banquillo.

Pizzi optó por una formación muy ofensiva, sobre todo teniendo en cuenta que aún quedaba el partido de vuelta. El Valencia salió en 4-4-2. Guaita jugó en portería -Diego Alves era baja-, mientras que en defensa, el técnico argentino también tuvo que ajustar debido a las ausencias. Senderos, Víctor Ruiz y Ricardo Costa no estaban disponibles, así que Javi Fuego fue el elegido para formar en el centro de la zaga con Mathieu. Los laterales fueron para dos hombres de perfil atacante, como João Pereira y Bernat. En medio campo, un doble pivote también de claro carácter ofensivo y poco posicional: Keita y Parejo, con Feghouli y Fede Cartabia en las bandas y dos delanteros: Paco Alcácer y Edu Vargas.

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

El Valencia tuvo un arranque de partido acorde con el once presentado por Pizzi. Salió al Pizjuán sin medio y teniendo claro que quería apretar a gran altura, recuperar, y pasar la mayor parte del tiempo jugando en campo contrario. La naturaleza del doble pivote sevillista ayudó a que la idea se pudiera ejecutar con eficacia. 

Ni M'Bia ni Carriço tuvieron la suficiente agilidad como para deshacerse de la altura del equipo ché a la hora de presionar. Emery había priorizado que los móviles y verticales puntas del Valencia se topasen con dos centrocampistas de naturaleza defensiva cuando el conjunto visitante transitase hacia el ataque, pero eso le estaba restando una salida de pelota limpia. La buena armonía valencianista en el primer tramo de encuentro provocó que los de Pizzi encontrasen de forma constante robos en campo contrario, y, si bien es cierto que no consiguieron transformar esos robos en ocasiones, sí estaban incomodando muchísimo al Sevilla. No obstante, esta actitud agresiva del Valencia iba a provocar concesiones. Parejo adelantaba su posición para acompañar el movimiento de los delanteros, y a Keita -que además, no es un especialista- le quedaban muchos metros que abarcar. Demasiados si los que se mueven entre líneas son Reyes y Rakitic, que tienen muchísimo talento para obtener recepciones con ventaja. Poco a poco, tanto Reyes, como sobre todo Rakitic, se aprovecharon de las circunstancias, e hicieron que el Valencia tuviera que recorrer muchos metros hacia detrás. Los toques de estos dos giraban a muchos valencianistas, que veían que tenían que retornar para ayudar a los cuatro defensas.


El 1-0 terminó de cambiar la dinámica del partido, y en cuestión de minutos el Valencia había visto como, de estar muy dentro en el partido, se le había puesto muy cuesta arriba con el 2-0, tras una brillante acción de Bacca. Si con 0-0 Rakitic estaba teniendo cierta ventaja para recibir, con marcador en contra el Valencia se desordenó aún más, y el croata creció. Lo cierto es que, como se observa en la captura de la izquierda, Rakitic no tuvo demasiado peso en la construcción (23 pases completados), pero dio nada menos que cuatro pases clave -en amarillo- desde posiciones muy cómodas, cerca de la corona del área. Pizzi no hizo por sujetarle, y esta fue la gran clave aún en los tramos de más agresividad valencianista. El último tramo de partido fue un arreón del conjunto visitante, que dada la obligación de hacer un gol para hacer más posible la remontada en la vuelta -algo que se unió a un Sevilla que estaba contento con el 2-0-, dispuso de un final de partido donde llegaron las mejores oportunidades. João Pereira y Gaya -que entró por Bernat- se soltaron muchísimo, y el Sevilla empezó a sufrir cuando el Valencia conseguía alcanzar línea de fondo por los carriles exteriores. Al final, el palo y Beto dejaron el marcador a cero. En resumen, un Valencia muy valiente no pudo transformar su intimidación territorial en progresiones certeras hacia el marco de Beto cuando el marcador iba 0-0, y el talento individual del Sevilla -Rakitic, Bacca y Reyes- cambió el guión. El Valencia arriesgó en el tramo final pero no tuvo acierto en el remate, aunque produjo, eso sí, más ocasiones. Finalmente, un 2-0 que es un resultado muy bueno para el equipo local.

4. Reacciones de los protagonistas

Unai Emery (Fuente: Estadio Deportivo): "Habíamos trabajado el balón parado, dónde podíamos sacar nuestro potencial sobre el de ellos. Tenemos gente que remata muy bien esas acciones. Ha sido en fuera de juego, pero abrimos el partido en una jugada así y tuvimos varias más para marcar".
"Tenemos mucho respeto y somos muy prudentes por el potencial del Valencia. Tenemos una ligera ventaja, pero ellos son capaces de remontar un 2-0 y nosotros sabemos también que se puede conseguir. Las experiencias, buenas y malas, sirven para aprender y lo tendremos en cuenta. La portería a cero es importante. Estamos satisfechos con el resultado y ahora hay que saber que allí tenemos que tener esa capacidad de sufrimiento ante el juego de ellos, ir muy preparados y sacar todo nuestro potencial para que no tengan esas opciones".
Pregunta: Se veía a Rakitic demasiado adelantado al principio. ¿Trató de corregirlo?
"Donde más juega él es en zonas medias. Viene a recibir algunas veces y en otras se queda en la posición de segunda punta para dar la última asistencia. A veces tiene que soltarse hacia arriba para superar la presión del rival y luego, como es normal, cuesta volver. Ellos han tenido más posesión y nosotros teníamos que presionar arriba, y ahí Rakitic era casi un punta; pero luego se le ha visto con balón en posiciones más intermedias, que es donde mejor se mueve".

Juan Antonio Pizzi (Fuente: Marca): "Este grupo me ha demostrado que a pesar de las muchas dificultades que hemos tenido en los pocos meses que llevo siempre se ha levantado para superar situaciones adversas, por lo que intentaremos que se produzca otra noche como ante el Basilea".
"Tras el 1-0 hubo desconcierto, pero antes el trámite estaba muy controlado, con presión sobre la pelota y sintiéndose cómodo el equipo. Después vino el segundo y se hace difícil cuando crees que los estás haciendo mejor y vas 2-0. En segundo tiempo fue algo parecido, aunque la búsqueda del gol nos obligaba a correr muchos riesgos".

jueves, 24 de abril de 2014

Guardiola no está calvo. El que está calvo es Mourinho.



A veces los acontecimientos son tan caprichosos que nos ponen en bandeja argumentos tan evidentes que parece que son verdad. Los partidos de ida de las semifinales de la Liga de Campeones, esta vez, no solo han sido un espectáculo futbolístico, además han significado una explosión de defensa de unos dogmas ante los que al parecer, hay que posicionarse. Como si hubiese vidas humanas en juego, o algo parecido. Como si jugar al fútbol tuviese que ver con Stalin o Hitler. Esos acontecimientos son fáciles de resumir: el Chelsea de Jose Mourinho visitaba el martes el Vicente Calderón. El técnico portugués diseñó un plan muy defensivo, pero consiguió lo que fue a buscar; dejar su puerta a cero. El miércoles fue Pep Guardiola quien visitó el Santiago Bernabéu, diseñó un plan ofensivo, y acabó perdiendo el partido.

El martes las hostias fueron para Mourinho, porque atentaba contra ¿el juego? Algo así. El miércoles se las llevó Pep, porque al parecer no sirve de nada jugar de la forma en la que lo hizo el Bayern -en mi opinión los primeros 20 minutos fueron una exhibición brutal- si luego acabas perdiendo. 

Creo que en el fútbol es necesario que no sea todo igual. Que un rival exija al otro, que el otro busque soluciones, que se lo ponga difícil. Eso es espectáculo. A mi me parece estupendo que Mourinho meta a Cahill, Terry y Obi Mikel a despejar pelotas en su área si considera que es la mejor forma para sacar partido a sus jugadores. Igual de estupendo que Guardiola vaya al Bernabéu y considere que tiene una serie de jugadores para dominar el encuentro a partir de la posesión de balón. E igual de estupendo que el Madrid utilice su brutal capacidad de despliegue para acabar haciendo gol. Al parecer lo que pasó el martes en el Calderón fue un atentado contra los aficionados. Pues bien, yo como aficionado estaba expectante por ver cómo Simeone y sus chicos encontraban soluciones al cerrojo del Chelsea. Eso, para mí, es espectáculo. Yo como aficionado disfruté lo mismo de las fases asociativas del Bayern en los primeros minutos como de la brutal contra del Madrid para hacer el 1-0. Yo, como aficionado, disfruté igual de la increíble acción defensiva de Xabi Alonso en el minuto 92 que de cualquier control de Karim Benzema. Creo que todo es más sencillo de lo que parece. En el fútbol hay porteros, defensas, hay medios creativos, defensivos, delanteros ágiles y delanteros toscos. En el fútbol hay demasiadas cosas como para solo disfrutar de una.

Sí. Mourinho está calvo. 

Y decidió no ser calvo con melena. Se rapó la cabeza, se miró al espejo y se dijo. Pues así mejor. Entonces llegaron los talibanes de la asociación y le pusieron quince botes de gomina en la puerta. "Mou, que te tienes que peinar, que así no se puede salir a la calle". 

Como Guardiola, que no está calvo.

Guardiola se arregla cada centímetro de su refinado cabello. Se tira horas delante del espejo cuidando cada detalle. Entonces llegaron los talibanes del contragolpe y le robaron todos los botes de gomina. "Pep, ¿qué coño haces, si eso no vale para nada?"

No, no me apetece ponerme de algún lado. Total, son solo peinados distintos. 

Análisis de partidos: Real Madrid 1-0 Bayern München

1. Contexto y datos del partido

Partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones: Real Madrid (Benzema) 1 - Bayern München 0



El Real Madrid llegaba al choque tras una semana de descanso y con fantásticas sensaciones en términos de moral después de haber ganado al Fútbol Club Barcelona en la final de la Copa del Rey. El equipo de Ancelotti dejaba de lado, por tanto, el susto sufrido en Dortmund tras el partido de vuelta de los cuartos de final, donde algunos despistes pusieron en riesgo una buena ventaja en el partido de ida. El Bayern, por su parte, llegaba con peores sensaciones de las esperadas a estas alturas, y es que, quizá, el hecho de haber ganado la Bundesliga con tanto margen ha provocado cierta desactivación competitiva en este último mes, donde los de Pep han sufrido varias derrotas, incluyendo un 0-3 frente al Borussia Dortmund en el Allianz Arena

2. Planteamientos

Carlo Ancelotti dispuso al Real Madrid en un 4-4-2 muy similar al que vimos el pasado miércoles en la final de la Copa del Rey. Casillas en portería, con Carvajal y Coentrao como laterales y Ramos-Pepe como pareja de centrales. En medio campo se repitió la composición de Mestalla: Xabi Alonso y Modric formaron en doble pivote, mientras que Isco y Di María ocuparon las bandas, de partida en posiciones bastante interiores. La intención era un repliegue bajo para limitar la circulación de los centrocampistas bávaros, haciendo que Benzema y Cristiano Ronaldo jugasen más adelantados, con el francés como enganche de la transición ofensiva. 

El Bayern Munich formó en un 4-2-3-1, aunque Lahm, a priori, dio la sensación de tener que ejercer en algunas fases de mediocentro más posicional, sin hacer un doble pivote claro con Kroos. Así, Guardiola dispuso una defensa con Neuer bajo palos, Rafinha y Alaba como laterales, con Boateng y Dante como pareja de centrales. Lahm y Kroos jugaron en una primera altura del medio cempo, mientras que Schweinsteiger lo hizo a una posterior. Los extremos fueron para Robben y Ribery, mientras que la figura de delantero centro fue para Mandzukic. La idea estaba clara, control, posesión en campo rival, juntando a mucha gente alrededor de la pérdida para recuperar lo más arriba posible. 

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

El arranque de partido del Bayern fue arrollador en lo futbolístico, aunque tiene, si cabe, un componente emocional aún más poderoso. Los bávaros saltaron al Bernabéu, delante de 85.000 personas que llevan muchos años detrás de un objetivo clarísimo, con una jerarquía brutal. Su plan fue desarrollado de manera casi perfecta. 

El Madrid tenía claro que la intención era cerrar los pasillos interiores para que el Bayern no se asociase por dentro. Guardiola, durante la temporada, había llevado a los laterales a esas zonas interiores para sumar más apoyos en la circulación y dejar a Robben y Ribery en 1x1 con los laterales rivales. Es decir, a priori, la adaptación de Ancelotti tenía toda la lógica del mundo. Pero Pep tenía clara que esta era una posiblidad, porque era precisamente lo que el equipo blanco había puesto en práctica en la final de copa. Así, los apoyos de Alaba y las recepciones de Robben tras cambio de orientación estaban haciendo daño al equipo blanco, que basculaba bien el bloque, pero no limitaba el pase posterior entre líneas. Lahm dejaba muchos movimientos verticales, y siempre existía un hombre al que darle la pelota en la espalda de los cuatro centrocampistas blancos. El arranque de partido fue avasallador por parte del conjunto visitante, y la explicación de que eso no se transformase en ocasiones creo que es simplemente individual. Las opciones ventajosas muy cerca de la portería de Casillas estaban ahí, surgían. Pero Ramos, Pepe, Coentrao y Xabi Alonso las anulaban. Era una cuestión de talento, no de ayudas ni de rigor colectivo. Simplemente se anticipaban por pura lectura y el balón acababa lejos. En saque de banda, en los centrales del Bayern, en córners. El talento defensivo indivual del Real Madrid permitió al equipo salir vivo de esa primera fase de encuentro. 

Y fue el propio talento, esta vez ofensivo, el que cambió la dinámica del partido. La jugada del 1-0 está al alcance de muy pocos equipos en el mundo, porque para desarrollarla tienes que tener a varios cracks en funcionamiento. Primero Isco, que detiene una acción que parecía solo llevar vértigo y por lo tanto posibilidad de error. Después Cristiano, que vuelve a frenar para que llegue Coentrao, y después, la posterior asistencia de este para el remate de Benzema. El Madrid estaba siendo sometido brutalmente, pero se había puesto 1-0. Entonces el Bayern dejó de creer tan ciegamente en lo que hacía. Lahm no ofreció recepciones de forma tan continuada detrás de los mediocentros blancos, y al equipo de Guardiola le costó mantener el mismo dominio. La producción de pases ya no llevaba a robos tan rápidos tras la pérdida, y el partido se fue al descanso más parejo de lo que empezó. En el segundo acto se confirmó que el equipo blanco ya había cambiado el guión. 

Estadísticas del partido de Xabi Alonso (Fuente: squawka.com)

Varios jugadores del Madrid estuvieron a un nivel altísimo, pero el partido de Xabi Alonso fue apoteósico. Y lo fue porque hizo muchísimas cosas, en un escenario complicado, y todas bien. El Madrid consiguió limitar el dominio del Bayern, que se encontraba con Di María e Isco en los costados -ya no había tanto espacio como en el primer tiempo-, y a Modric y un brutal Xabi anticipando y robando en zona de medios. A partir de ahí, los de Ancelotti empezaron a ser realmente productivos con pelota. Las recepciones de Di María, y sobre todo de Isco, eran más constantes, y permitían que el balón volviese de cara para que Modric y Xabi lo jugasen. Así, vimos muchas acciones en las que el Real Madrid movía el cuero de un costado al otro, y acababa siendo profundo gracias a los toques de Karim Benzema en el tercio final, y a las incorporaciones de Coentrao y Carvajal. En resumen, El Bayern tuvo un arranque de partido soberbio, el Madrid primero sostuvo el marcador y luego lo cambió gracias a su calidad individual, y después supo sufrir. El gran mérito, no obstante, de los de Ancelotti, fue cambiar el guión de un partido que parecía destinado a acabar en una decepción mayúscula. El Real Madrid demostró tener, además de mucha calidad, una gran experiencia competitiva. 

4. Reacciones de los protagonistas

Carlo Ancelotti (Fuente: web oficial del club): “Hemos trabajado muy bien juntos. Con sacrificio, mentalmente bien. Veo a un equipo con ganas, puede ser que no juegue bien siempre pero las ganas en el vestuario son grandes. Veo un ambiente muy positivo. El martes necesitamos sacrificio, coraje, calidad y personalidad”.
“Hemos empezado un poco tímidos. Hemos presionado mejor al final que al inicio. No hemos salido bien en la presión en los primeros minutos. Luego, el equipo jugó y trabajó mejor. En la segunda parte controlamos mejor el juego, aunque no tuvimos la eficacia de la primera. Pudimos marcar más, pero el Bayern también”.
“La eficacia del primer tiempo fue fantástica, con ocasiones muy claras. Este equipo es formidable a la contra. Es normal que contra el Bayern se utilice la contra. No me gusta regalar el balón. Contra algunos equipos es más difícil tener el balón. Me gusta tenerlo porque cuando tienes el balón los otros no tienen posibilidad de marcar”.
“Lo de Pepe es un golpe. El trabajo de los laterales fue muy bueno. El Bayern utiliza mucho las bandas y los medios ayudaron bien a evitar problemas. Coentrão estuvo muy regular, como siempre que juega. Siempre hace lo máximo cuando juega. Sin errores, inteligente y concentrado en el partido”.

Pep Guardiola (Fuente: AS): "Felicidades al Madrid. Han ganado en los primeros 90 minutos y nos queda otro partido en Múnich. Ellos tienen mucha pierna, es el mejor equipo del mundo al contragolpe. Queríamos controlar el partido con posesiones. Nos ha faltado un gol. Hay otro partido. Lo intentaremos"
"La pelota cuando más rápido va más rápido vuelve. Y la verticalidad sus virtudes es que son rápidos a la contra. Y ahí el Madrid es imparable. Son atletas y si les dejas correr, en esta cuestión del ida y vuelta es un riesgo".
“Igual es que en la primera parte no han dado tres pases. No han tenido el balón. Cuando han tenido el balón, han generado peligro. En todo lo que generan son peligrosos. Hablamos del Madrid. Pero más orgulloso del equipo no puedo estar, dominar como lo hemos hecho".
"Les dije a mis jugadores que quería que fueran grandes. Sé lo difícil que es jugar contra el Real Madrid. Lo sé como jugador y como entrenador. El Madrid, casi desde que yo era jugador, es un equipo de contragolpe. Hay muchos jugadores que se asustan cuando vienen aquí y mis jugadores demostraron personalidad".


miércoles, 23 de abril de 2014

El "estilo Mourinho" y la desinformación



En mi armario hay un pantalón vaquero al que tengo bastante aprecio. No es que sea el más bonito del mundo, pero es comodísimo y, paremos ahí, no hace falta más argumento que parecer que vas en vaqueros y sentir que estás en chándal. Hoy me he levantado, me he puesto mi vaquero favorito y me he hecho, como todas las mañanas, un café y unas tostadas. Con el desayuno reciente he encendido el ordenador y le he dado un repaso a la prensa deportiva. Ayer se jugó el Atlético de Madrid - Chelsea de ida de las semifinales de la Champions League, que acabó 0-0. Pues bien, al ver los titulares dedicados al planteamiento del equipo visitante, el café habrá entrado por donde no debía, mi organismo ha reaccionado, y el primer sorbo ha ido a parar sobre mi preciado pantalón. Mancha de las gordas y cabreo inmediato. El primer pensamiento ha ido dedicado a localizar otro pantalón, y el segundo, a las clases de historia de comunicación social que tuve en la universidad. La prenda que he elegido la vamos a obviar, pero los flashes de aquellas clases merecen más la pena.

El profesor Timoteo no se escandalizaba por nada. Te hablaba, con toda la naturalidad del mundo, de técnicas. La primera de la que nos contó cosas fue del sensacionalismo, hoy degradado hasta el punto de ser asociado a algo sencillamente peyorativo. A todos nos suena Joseph Pulitzer, y si no nos suena el nombre de pila, seguro que relacionamos su apellido a los prestigiosos premios que cada año se entregan de la mano del presidente de la Universidad de Columbia. Pulitzer era un chico húngaro delgado y débil que quería ser soldado, y que fue rechazado en el ejército de su país y viajó a los Estados Unidos para luchar en la Guerra Civil. Ya en Norteamérica, con las técnicas más básicas, se hizo hueco en el mundo del periodismo gracias a un periódico para la comunicación de masas: el New York World. Las técnicas utilizadas por Pulitzer estaban claramente definidas: sensacionalistas. Lenguaje básico, diseño en el que se introdujeron imágenes, noticias de interés humano y proximidad -interesa más un muerto a la vuelta de la esquina que 1.000 a millones de kilómetros-, además de darle importancia clave a la figura del reportero (Make News: crear noticias). El objetivo era agitar a la gente, crear sensaciones. El rotundo éxito llevó a copiar su estilo a los editores posteriores -amarillismo de Hearst-, y así se han ido ramificando las distintas técnicas del periodismo a lo largo de las diferentes generaciones de comunicación de masas, desde la objetividad empleada por los medios de élite hasta la desinformación, término surgido en comunicación política cuando tras la Segunda Guerra Mundial la CIA o la KGB emitían información falsa atribuida a fuentes creíbles.

¿Qué hace el periodismo deportivo hoy en día?

No he podido evitar, mientras me ardía la pierna, recordar al profesor Timoteo para preguntarle qué es esto. Entonces me he puesto a pensar y lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido Jose Mourinho metiéndole el dedo en el ojo a Tito Vilanova. Y me he dicho: "esto no me gustó nada, fue repugnante". Pero también he pensado que esa acción no tuvo nada que ver con los planteamientos del técnico portugués. Con el fútbol. Con el juego. Creo que el planteamiento del Chelsea de ayer en el Calderón, muy defensivo, ha sido la última excusa perfecta para atacar a un técnico que, simplemente, cae mal. A los que leéis el blog sabréis que aquí se analiza por igual un planteamiento de 75% de posesión, y otro que consiste en 40 pases en un partido. Particularmente me gusta que se juegue bien en relación a los jugadores que se tienen disponibles. Por lo tanto no le dedicaré una línea a defender cualquier estilo de fútbol, simplemente porque me da igual. No es ese el debate que particularmente me preocupa. El que me preocupa está relacionado con el periodismo.

Al parecer, el "estilo Mourinho" es poner el autobús. Como hizo ayer, que eso es, a todas luces, indiscutible. Es "su estilo", "su sello", es "su forma de jugar". Y creo que eso es desinformar. Y si bien en el fútbol no me posiciono porque no es que me parezca bien, es que me gusta la variedad y la competición, en el periodismo sí tengo claro qué línea prefiero. Creo que Mourinho a lo largo de su carrera siempre se ha adaptado a las circunstancias. Otra cuestión es qué plantilla configuraría si tuviera la opción, un verano, de elegir a 22 tíos. Entonces creo que sería un equipo de repliegue sólido y despliegue potente. Pero esa es otra cuestión. Creo que ayer, simplemente, se juntaron dos circunstancias. La primera es que en esta plantilla tiene a Cahill y Terry, quizá la pareja de centrales actual que mejor defienda metida en su área, y la segunda es que enfrente estaba Diego Costa, probablemente, el mejor delantero del planeta yendo al espacio. Simple adaptación, no antifútbol. El Real Madrid, en la temporada 2011/2012, diseñó un plan de ataque posicional brillante, porque tenía a Xabi Alonso, Marcelo, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo. Aquel Madrid acabó lanzando a Sergio Ramos y Pepe más allá del medio campo para defender a Leo Messi, pero sobre todo creo que hay un argumento decisivo para hablar con respecto a lo de ayer como adaptación, y no de "estilo Mourinho", que tiene mucho más de repudio personal que de análisis periodístico: ¿cómo se pueden meter 121 goles en una temporada de liga española jugando siempre como jugó ayer el Chelsea?

Por suerte el profesor Timoteo nos hubiese contado con naturalidad que, simplemente, son técnicas. Yo aprovecho para desinformaros de que he escrito este texto, simplemente, para salvar el honor de un pantalón machado.

Análisis de partidos: Atético de Madrid 0-0 Chelsea

1. Contexto y datos del partido


Partido de ida de las semifinales de la Champions League: Atlético de Madrid 0 Chelsea 0

Datos del partido (Fuente: squawka.com)


Emocionalmente, podemos hablar de un estado de felicidad constante en el Atlético de Madrid. El partido a partido de Diego Pablo Simeone ya se ha convertido, como él mismo dijo, en un final a final, y desde ese prisma afrontaba el conjunto colchonero el choque de esta noche. Líderes en la liga española y a un paso de la final de la Liga de Campeones, las expectativas de la temporada ya se habían superado ampliamente antes del pitido inicial. El Chelsea, por su parte, llegaba tras una dolorosa derrota en casa frente al Sunderland, que dejaba a los de Jose Mourinho prácticamente sin opciones de Premier League, siendo la Liga de Campeones la última opción de título para ellos.

2. Planteamientos

Diego Pablo Simeone ubicó al Atlético de Madrid en 4-2-3-1. Courtois en portería, y por delante, la defensa habitual con Juanfran como lateral derecho, Filipe Luis en el izquierdo, y Miranda-Godín como pareja de centrales. El Cholo eligió a Mario Suárez por delante de Tiago, quizá pensando que Oscar sería titular y que había que detener transiciones de él y Willian, y porque presuponía que el Chelsea saldría en largo, donde Mario puede sumar más que el portugués. A su lado en el doble pivote jugó Gabi. Raúl García en derecha y Koke en izquierda partieron de los costados, mientras que Diego Ribas jugó como mediapunta, con Diego Costa como delantero centro.

El Chelsea de Jose Mourinho jugó en 4-1-4-1. Portería para Cech, con la defensa habitual, a excepción de la obligada entrada de Ashley Cole debido a la baja de Ivanovic. Es decir, Azplicueta y Cole como laterales, con Cahill y Terry como pareja de centrales. Las variaciones llegaron en medio campo. Obi Mikel actuó como mediocentro, con David Luiz interior derecho y Frank Lampard izquierdo. Las bandas las ocuparon Ramires -derecha- y Willian -izquierda-, siendo el único punta Fernando Torres. Quedó claro en todo momento que la idea del Chelsea fue un repliegue descarado, procurando no ofrecer en ningún momento el escenario preferido para Diego Costa; espacio para correr, y exigiendo al Atlético pasar mucho tiempo atacando en posicional.

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

El Atlético de Madrid se encontró con un equipo grande de condiciones "antinaturales". En los enfrentamientos potentes de este curso, ante Real Madrid y Barcelona, que eran los precedentes a este nivel, el equipo de Simeone había disfrutado replegado y contragolpeando. Sin embargo, el Chelsea llegó al Vicente Calderón dispuesto a exigirle justo lo contrario. Mourinho ordenó a su equipo en un 4-1-4-1 de bloque muy bajo, cuidando varios detalles para impedir que el Atlético resultase productivo.


Por un lado, Mourinho no buscó robos en campo contrario y transiciones fugaces, como suele ser habitual cuando juegan Oscar y Willian. El técnico luso permitió que Gabi y Mario condujesen y tuviesen espacio para jugar, y lo que protegió fueron, por un lado, las recepciones interiores, y por otro, limitó la opción de pelotas al espacio para Diego Costa -captura de la izquierda-. El otro mecanismo ganador para atascar al Atlético con pelota fue el retorno de Willian y Ramires -captura de la derecha-. Sobre todo Ramires no permitió nunca a Filipe Luis encontrar espacio para recibir en campo contrario, mientras que Willian trabajó a destajo durante la primera media hora de partido, momento a partir del cual le costó mantener la activación defensiva. Probablemente el brasileño hubiese sido el primer cambio de Mourinho, pero las lesiones de Cech y Terry nos dejarán con la duda. Esa parte del planteamiento funcionaba, porque los de Simeone no encontraron vías de acceso a la meta rival. Sin embargo, la productividad ofensiva del Chelsea era prácticamente nula. No hubo un escalón intermedio entre los cinco centrocampistas y Fernando Torres -Willian no obtuvo recepción alguna entre líneas como para tener alguna conducción con cierta ventaja y enganchar con Fernando-, y el Chelsea apenas salía. De hecho, lo poco que sacaron los blues fue gracias a disputas individuales de Torres. Dio la sensación de que el mayor trabajo en el plano ofensivo del Chelsea en este partido tuvo que ver con el balón parado ofensivo. Mourinho cercaba a Courtois dentro del área pequeña para limitar su dominio aéreo y tratar de cazar el 0-1 en alguna acción de este tipo.

Sin embargo, el Chelsea no sacó nada productivo de ese balón parado ofensivo, y la segunda parte se convirtió en una contrarreloj para el Atlético. Lo cierto es que, a priori, el 0-0 no es un mal negocio para ir a Stamford Bridge, pero la poca amenaza blue hizo que Simeone moviese fichas. Por un lado, Arda Turan, más abierto a ambos costados que Diego, quizá para sacar centros laterales con Raúl García y Diego Costa en el área, y Koke como segundo pivote, cuando dio entrada a Sosa por Mario Suárez, puesto que el Chelsea dejaba jugar ahí y el '6' rojiblanco cuenta con más recursos con balón que Mario. El único camino a portería fue el centro lateral, porque el Chelsea no concedió nada por dentro -hay que mencionar a Obi Mikel, que jugó un gran partido, tanto en el rol de mediocentro como en el de tercer central cuando llovían pelotas al área, realizó nada menos que 14 despejes-, y ahí la pareja Terry-Cahill más las ayudas del nigeriano se hicieron enormes. Nada menos que 68 despejes en total del conjunto londinense (captura). En resumen, partido muy complicado para el Atlético de Madrid, porque se encontró un tipo de defensa -de primerísimo nivel mundial, hay que resaltar este matiz- que le obligó a desarrollar cosas a las que no está acostumbrado, o al menos ante defensores de este nivel, aunque desde el punto de vista positivo cabe mencionar que no vio prácticamente amenazada la meta de Courtois, y que en el partido de vuelta sus goles valdrán más que los del rival.

4. Reacciones de los protagonistas

Diego Pablo Simeone (Fuente: AS): “Fue un partido difícil, duro, típico de semifinales en el que no pudimos sacar ventaja ninguno de los dos. Presentamos diferentes propuestas de juego y no pudimos encontrar el gol para poder ganar el partido. Cada uno elige lo que mejor que cree según los jugadores que tiene. Al final, sacó un resultado positivo”.
“Con Diego Ribas quería más gente en el medio y juego entre líneas para que pudiese asistir a Costa. Luego le cambie de posición con Raúl García. Buscamos alternativas, salieron Sosa y Arda, Jugamos el partido que debíamos”.

Jose Mourinho (Fuente: AS): “Frustramos al Atlético cuando normalmente es el Atlético el que frustra a los equipos. Le dije a los jugadores que no mantuviésemos la pelota demasiado porque el Atlético presiona bien”.
“Me parece que el resultado se adapta bien al partido. Courtois no ha hecho una gran parada, Schwarzer no ha hecho una gran parada. Partido de hombres, luchado, táctico, dividido. Con más dominio del Atlético pero a pesar de los problemas que hemos tenido, salir con este resultado en el que era el partido de su vida, ahora queda un partido y se juega en Stamford Bridge.
Por primera vez el Atlético ha tenido que intentar ganar en casa. Era la primera vez que tenían que jugar en casa con esa intención. Ni contra el Barcelona ni contra el Milán tuvieron que hacerlo. Pero es un equipo difícil de parar. Muy físico, muy fuerte. Muy buenos a balón parado.
Nadie empieza un partido queriendo que acabe cero a cero, pero un partido va en una dirección, uno analiza que lo mejor es un partido seguro. Que no te marquen. Tuvimos varios córners y faltas laterales. Acciones en las que llegamos a su área con peligro. Tuvimos situaciones, pero no pudimos marcar. A los 15 minutos de la segunda parte, estábamos demasiado atrás. Después perdimos a Terry y el equipo lo acusó mentalmente. Hubo que cambiar a muchos futbolistas de sitio y al final lo mejor era mantener el resultado.