Análisis de partidos: Chelsea 2-0 PSG

1. Contexto y datos del partido

Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones: Chelsea 2 (Schürrle, Demba Ba) - PSG 0

Datos del partido (Fuente: squawka)

Partido de ida: PSG 3-1 Chelsea. El resultado de la ida había dejado al Chelsea con muy mal sabor de boca, sobre todo por el tercer gol de Pastore y por las condiciones en las que se produjo -sobre la bocina y gracias a mucha permisividad de la zaga blue-. La victoria de los de Mourinho del fin de semana en Premier League frente al Stoke apaciguaba los ánimos, puesto que antes de esa visita a París, el Chelsea había perdido en campo del Crystal Palace. El Paris Saint Germain, por su parte, no podía llegar con mejores sensaciones: 11 victorias consecutivas entre todas las competiciones, 13 puntos de ventaja sobre segundo clasificado de la Ligue 1, y el consabido resultado del partido de ida, que situaba a los franceses como favoritos en la eliminatoria.

2. Planteamientos

No hubo demasiadas sorpresas en el once del Chelsea. Jose Mourinho salió en el 4-2-3-1 habitual, con su defensa de gala: Cech en portería, Ivanovic y Azpilicueta en los laterales, y Cahill-Terry como pareja de centrales. En medio campo el luso tampoco tenía mucho donde elegir, puesto que Nemanja Matic no puede disputar Liga de Campeones, y Ramires estaba sancionado. Así pues, formó con un doble pivote compuesto por David Luiz y Lampard. Por delante, la línea de mediapuntas también habitual, con Willian partiendo de derecha, Oscar como enganche, y Eden Hazard más clavado en banda izquierda. Como delantero centro jugó Samuel Eto'o, que llegaba siendo duda al choque, pero que finalmente le ganó la partida a Fernando Torres y Demba Ba. 

El PSG afrontaba el partido prácticamente sin bajas, aunque contaba, eso sí, con la más relevante de todas las posibles: la de Zlatan Ibrahimovic. Laurent Blanc formó con su 4-3-3 habitual. Sirigu en portería, con Jallet -que le ganó el puesto a Van der Wiel- en el lateral derecho, y Maxwell en el izquierdo, siendo Thiago Silva y Alex la pareja de centrales. En medio campo, el trío habitual, con Thiago Motta como pivote, Verratti interior derecho y Matuidi izquierdo. La baja de Ibrahimovic fue cubierta con Lucas Moura, que jugó como extremo derecho, mientras que Cavani abandonó su habitual posición escorada para jugar como delantero centro. En izquierda, Ezequiel Lavezzi completaba el once. 

3. Desarrollo, posibles claves y dirección de campo

El partido, en los primeros compases, dejó la sensación de que el Chelsea no terminaba de agredir, como no siendo consciente de que esto era la Copa de Europa y que había que encender la mecha para desencadenar los acontecimientos que le acabasen dando el pase. Probablemente, nada más lejos de la realidad. Jose Mourinho era consciente de que con Lucas en el campo en el lugar de Ibrahimovic, el contragolpe parisino cobraba otra dimensión. Pero también es cierto que, sin el sueco, faltaba el enganche que activase los espacios a la espalda de la defensa blue. El Chelsea no mordió demasiado la salida rival en el primer tramo de encuentro, a lo que el PSG respondió con algunas fases en los que se pasaba la pelota cerca de su portería con relativa comodidad. La lectura del primer tiempo fue doble: en primer lugar, que el PSG tenía tres auténticas flechas en su vanguardia que jamás se midieron en velocidad con Cahill o Terry, nunca recibieron un balón al espacio, y solo Lavezzi, con cuentagotas, consiguió alguna recepción interior para tratar de conducir. Eso sí, la consigna era clara: ese movimiento no estaba permitido. Así vio Frank Lampard la tarjeta amarilla cerca del minuto 40. La segunda lectura es que el Chelsea buscó su robo siempre con inteligencia, sin desguarnecer la espalda de la defensa, pero aprovechando que sin Zlatan faltaba un escalón en los pases parisinos, que siempre eran bastante horizontales y prácticamente nunca encontraban una progresión eficaz. Así, consiguieron que Oscar y Willian recibieran con bastante espacio entre líneas, algo que dado el bajo ritmo y los pocos riesgos que asumió el PSG, era una noticia pésima para los de Blanc. 

El Chelsea se marchó al descanso con el mejor premio posible: un 1-0 gracias a una acción clásica en este regreso de Mourinho a Stamford Bridge. Fue un saque de banda en paralelo con el área chica que Ivanovic metió en el corazón del área, David Luiz la rozó y Schürrle anotó con un buen disparo de interior. El balón parado está siendo recurso clave durante toda la temporada, y un día más ponía las cosas de cara. El segundo tiempo cambió radicalmente, y el Chelsea apretó la salida parisina desde un primer momento. El arranque metió el miedo en el cuerpo al PSG -Schürrle y Oscar estrellaron la pelota en el larguero durante los diez primeros minutos- y el equipo fue reculando progresivamente. Con casi media hora por disputarse, Mourinho quitó a Lampard para introducir a Demba Ba, pasando Willian a hacer doble pivote con David Luiz. Era una situación bastante gráfica de lo que era el encuentro: el PSG estaba junto cerca de Sirigu, y por lo tanto había más espacio en zona de medios, así que Mourinho utilizó a su jugador más ágil y creativo un escalón por detrás. Sin embargo, esto provocó, lógicamente, un riesgo de cara a la transición defensiva, a lo que Blanc respondió metiendo a Pastore por Lavezzi, un jugador que sí podía hacer ese paso intermedio. De hecho, el argentino fue decisivo para que Cavani tuviera dos opciones de mano a mano, que no resolvió.

Los últimos diez minutos fueron pura Copa de Europa. Un equipo que está eliminado metiendo pelotazos y pelotazos a otro a los que las piernas le dicen que tienen que achicar agua cerca de su portería como buenamente pueda. En uno de ellos, la pelota le cayó a un ultracompetitivo Azpilicueta -qué temporada la suya- que sacó un remate que acabó tocando en un defensa y del que se aprovechó Demba Ba para llevar el delirio a las gradas de Stamford Bridge. El Chelsea estará en semifinales habiendo hecho un partido de vuelta de pura competitividad: midió los tiempos en la primera parte, se aprovechó de la estrategia, y arriesgó en el segundo acto llevando la pelota cerca del área rival de la forma más básica y rápida posible. Serán, sin duda, un rival durísimo.

4. Reacciones de los protagonistas

Jose Mourinho (Fuente: UEFA): "Hemos hecho todo lo que hemos podido para marcar lo antes posible pero no ha sido posible. La forma en la que el Paris dice que juega y cómo ha jugado es totalmente diferente. Ha tratado de ir a la contra y nos ha complicado mucho las cosas. Habíamos probado diferentes formaciones en los entrenamientos así que los jugadores sabían qué hacer en cada situación".

"Todo el mundo lo ha dado todo. Mis cuatro defensas, como siempre, han estado brillantes, mi centro del campo ha trabajado mucho y David Luiz ha sido un monstruo. Sobre mis atacantes, unos han intentado generar con creatividad y otros han intentado sacar provecho de su potencia física y Nando [Fernando Torres] y Demba Ba han ayudado cuando han entrado".

Laurent Blanc (Fuente: UEFA): "Hay decepción. Hay que ser conscientes de que luchamos ante un muy buen Chelsea. Irónicamente, empezamos mejor el partido de vuelta que el de ida. En los primeros 25 minutos estuvimos bien. Encajamos un gol clave tras un saque de banda, y eso nos puso en grandes problemas, ya que dio confianza al Chelsea. Después, en el segundo periodo ellos intentaron presionarnos mucho y hacernos sufrir. "Desafortunadamente no conseguimos aprovechar nuestras ocasiones".

Hay varias cosas que no funcionaron esta noche y algunas que sí lo hicieron. El primer gol llegó cuando mejor estábamos, y eso dio esperanza al Chelsea. Creo que deberíamos haber marcado algún tanto al contragolpe, pero no fuimos capaces. El Chelsea siguió creyendo en sus opciones, y al final obtuvo su recompensa".

"Jugamos con tres delanteros y un centro del campo que intentó mantener el balón, y no creo que lo hiciéramos particularmente mal. Simplemente no fuimos capaces de romper el partido. En la segunda parte el Chelsea nos presionó un poco más".