jueves, 24 de abril de 2014

Guardiola no está calvo. El que está calvo es Mourinho.



A veces los acontecimientos son tan caprichosos que nos ponen en bandeja argumentos tan evidentes que parece que son verdad. Los partidos de ida de las semifinales de la Liga de Campeones, esta vez, no solo han sido un espectáculo futbolístico, además han significado una explosión de defensa de unos dogmas ante los que al parecer, hay que posicionarse. Como si hubiese vidas humanas en juego, o algo parecido. Como si jugar al fútbol tuviese que ver con Stalin o Hitler. Esos acontecimientos son fáciles de resumir: el Chelsea de Jose Mourinho visitaba el martes el Vicente Calderón. El técnico portugués diseñó un plan muy defensivo, pero consiguió lo que fue a buscar; dejar su puerta a cero. El miércoles fue Pep Guardiola quien visitó el Santiago Bernabéu, diseñó un plan ofensivo, y acabó perdiendo el partido.

El martes las hostias fueron para Mourinho, porque atentaba contra ¿el juego? Algo así. El miércoles se las llevó Pep, porque al parecer no sirve de nada jugar de la forma en la que lo hizo el Bayern -en mi opinión los primeros 20 minutos fueron una exhibición brutal- si luego acabas perdiendo. 

Creo que en el fútbol es necesario que no sea todo igual. Que un rival exija al otro, que el otro busque soluciones, que se lo ponga difícil. Eso es espectáculo. A mi me parece estupendo que Mourinho meta a Cahill, Terry y Obi Mikel a despejar pelotas en su área si considera que es la mejor forma para sacar partido a sus jugadores. Igual de estupendo que Guardiola vaya al Bernabéu y considere que tiene una serie de jugadores para dominar el encuentro a partir de la posesión de balón. E igual de estupendo que el Madrid utilice su brutal capacidad de despliegue para acabar haciendo gol. Al parecer lo que pasó el martes en el Calderón fue un atentado contra los aficionados. Pues bien, yo como aficionado estaba expectante por ver cómo Simeone y sus chicos encontraban soluciones al cerrojo del Chelsea. Eso, para mí, es espectáculo. Yo como aficionado disfruté lo mismo de las fases asociativas del Bayern en los primeros minutos como de la brutal contra del Madrid para hacer el 1-0. Yo, como aficionado, disfruté igual de la increíble acción defensiva de Xabi Alonso en el minuto 92 que de cualquier control de Karim Benzema. Creo que todo es más sencillo de lo que parece. En el fútbol hay porteros, defensas, hay medios creativos, defensivos, delanteros ágiles y delanteros toscos. En el fútbol hay demasiadas cosas como para solo disfrutar de una.

Sí. Mourinho está calvo. 

Y decidió no ser calvo con melena. Se rapó la cabeza, se miró al espejo y se dijo. Pues así mejor. Entonces llegaron los talibanes de la asociación y le pusieron quince botes de gomina en la puerta. "Mou, que te tienes que peinar, que así no se puede salir a la calle". 

Como Guardiola, que no está calvo.

Guardiola se arregla cada centímetro de su refinado cabello. Se tira horas delante del espejo cuidando cada detalle. Entonces llegaron los talibanes del contragolpe y le robaron todos los botes de gomina. "Pep, ¿qué coño haces, si eso no vale para nada?"

No, no me apetece ponerme de algún lado. Total, son solo peinados distintos. 

8 comentarios:

  1. Me parece una artículo genial, creo que en esta vida sería todo mas aburrido si fuera todo igual. Un saludo artista

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  2. pedazo de articulo, lo he disfrutado igual que disfruté viendo las tácticas de cada equipo en estas semis de champions.

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  3. Grande como siempre David, sobre todo la última parte. Saludos desde Perú

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  4. David, llevo leyendo y escuchandote un buen tiempo y nunca hemos intercambiado opinión alguna.

    Simplemente quiero darte la enhorabuena por el trabajo que realizas, creo que de manera altruista, haciéndonos disfrutar de este deporte de otra manera.

    Un saludo,

    Miguel
    @mig992

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