lunes, 2 de febrero de 2015

Cuadrado, el nuevo Di María de Jose Mourinho



La llegada de Juan Guillermo Cuadrado al fútbol italiano fue fruto de la extensísima política de fichajes del Udinese Calcio. La familia Pozzo se hizo cargo del club en 1986, y con la llegada de Gino -en 1993-, hizo de Giampolo, el club friuliano comenzó a sentar las bases del funcionamiento que tiene Udinese hoy día: una red de ojeadores muy amplia, una política de constante inversión a bajo coste y posterior venta, ya haya sido con rendimiento deportivo en el primer equipo, o incluso sin que los futbolistas contratados hubieran tenido experiencia con la zamarra bianconera en la élite.  La llegada de Cuadrado estuvo en esa línea, cuando con 21 años llegó procedente de Independiente Medellín. 

Fue en la temporada 2009/2010, con Pasquale Marino en el banquillo. Era un Udinese que venía de hacer un séptimo puesto la temporada anterior, y que contaba con bastantes jugadores de buen nivel para cubrir las necesidades que podría aportar Cuadrado. Por un lado, en el lateral derecho estaban Mauricio Isla o Dusan Basta, mientras que en el caso de que se hubiese pensado utilizarle más adelantado -algo que no parecía, por entonces, estar en la cabeza de sus entrenadores- tendría la competencia de Simone Pepe o Alexis Sánchez. La consecuencia fueron dos años prácticamente en blanco, que claramente limitaron la progresión del futbolista durante sus primeros pasos en la Serie A. La situación cambió cuando el club friuliano, en la temporada  2011/2012, decidió mandarle cedido al Lecce.  

Los primeros pasos de Cuadrado en Italia, con Udinese, habían sido como lateral derecho en el 4-3-3 de Pasquale Marino. A su llegada a Lecce, con Eusebio Di Francesco en el banquillo, la principal sorpresa fue ver al colombiano como extremo derecho, generalmente en un sistema 4-2-3-1. Los resultados fueron muy negativos a nivel colectivo, y Di Francesco acabó siendo destituido. Su lugar lo ocupó Serse Cosmi, y podemos considerarle el principal punto de inflexión en el juego del futbolista colombiano. Con Cosmi, Cuadrado comenzó a jugar de carrilero derecho, ocupando toda la banda en un sistema con defensa de tres centrales, con lo que empezó a verse comprometido a lo largo de los partidos en muchas situaciones -ofensivas y defensivas- de distinta naturaleza. Comenzó a tener continuidad y una mayor responsabilidad. En el plano personal, su llegada a Lecce coincidió con la también cesión de su compatriota Luis Muriel, factor que pudo resultar importante en su adaptación, también a nivel extra deportivo. 

Cuadrado y Muriel en el Lecce (Temporada 2011/2012)

El Lecce no consiguió salvar la categoría, pero los dos colombianos se habían hecho con un nombre en la Serie A. La Fiorentina, que arrancaba un nuevo proyecto con la llegada de Vincenzo Montella al banquillo viola, incorporó a Cuadrado entre la larga lista de novedades del conjunto toscano para la nueva temporada. El técnico napolitano le mantuvo en el mismo rol en el que había destacado el curso pasado; como carrilero derecho, aunque fue a mitad de temporada cuando el sistema evolucionó, y con él, Cuadrado dio un evidente paso adelante en su juego. Y es que los mejores partidos de esa Fiorentina 2012/2013 vinieron con el tridente Jovetic-Cuadrado-Ljajic, en el que la rotación entre los tres era constante. Cuadrado pasó de ser un hombre de banda, donde aprovechaba su agilidad y desborde para salir hacia fuera y centrar, a ser un atacante que empezaba a dominar muchos más registros: salidas interiores, recepciones entre líneas, paredes en zonas más pobladas. Esa temporada fue sin duda la de mayor enriquecimiento en su juego, y coincidió, además, con la preparación de la selección Colombia para el Mundial de Brasil. 

José Pekerman diseñó un sistema 4-2-2-2, en el que esa línea de 3/4 estaba repartida para él y James Rodríguez, con Falcao y Teo Gutiérrez en la punta. Es decir, sus tres compañeros de vanguardia tenían un enorme arsenal de recursos en el último tercio de campo, y aunque Cuadrado seguía siendo el jugador eléctrico, que desbordaba y que más se pegaba a la línea de cal, estaba obligado a participar en circulaciones y trazar también muchos movimientos de apoyo. Podemos decir que entre 2012 y 2014, Juan Guillermo Cuadrado había evolucionado de manera radical en su manera de jugar al fútbol.

Su fichaje por el Chelsea

El verano de 2014 fue un enorme cóctel de rumores que llegaban desde todos lados. Si situamos esa coincidencia con Muriel en Lecce como un posible empujón anímico en su adaptación al fútbol italiano, el hecho de que ninguna de las operaciones que sonaron antes, durante y después del Mundial de Brasil se concretase, pudo ser causa de un colapso mental para él en los primeros compases de esta temporada 2014/2015: Cuadrado no ha jugado bien en los últimos cuatro meses, salvo alguna aportación muy puntual gracias a su enorme calidad. Su llegada a Inglaterra puede paliar este problema, y desde luego supondrá una explosión en términos de ilusión para el futbolista.

¿Qué ficha el Chelsea?

Un regateador y un velocista. El regate es la principal cualidad de Cuadrado. En términos de elasticidad, tiene una complexión muy parecida a la de Neymar: liviana, muy ágil, capaz de soportar muchos golpes y de escabullirse también de estos. Cuadrado es, por otra parte, rapidísimo, tanto con la pelota conducida, como haciendo desmarques al espacio, como a la hora de recuperar la posición para hacer ayudas defensivas en un momento determinado. 

¿Qué puede aportar al juego del Chelsea?

La llegada de Cesc Fabregas supuso un paso adelante en uno de los principales problemas que el conjunto londinense había tenido la temporada pasada: el ataque posicional. La estructura actual del conjunto de Jose Mourinho es mucho más competitiva en este aspecto, y el fichaje de Cuadrado va a enriquecer aún más esta fase del juego. El colombiano puede tener un papel similar al Ángel Di María que el técnico portugués fichó procedente del Benfica para el Real Madrid. Para empezar, su regate en espacios reducidos genera ventajas de forma constante contra defensas cerradas, y este puede ser un recurso básico, tanto en días exigentes -la eliminatoria del Atlético de Madrid de la temporada pasada es un buen ejemplo-, como frente a rivales bien replegados en competición liguera. 

Lo positivo con Cuadrado es que es adaptable a diferentes escenarios, y este Chelsea, además de manejarse bien con el balón, sigue siendo igual de dañino -o incluso más, tras la incorporación de Diego Costa- cuando sale al contragolpe. Ahí, la incorporación del colombiano es incluso más relevante, dada su tremenda velocidad. Cuando el Chelsea pretenda colocar su bloque a baja altura, y dañar corriendo, Cuadrado será un recurso devastador. Es destacable, hablando de este punto, que en la Fiorentina, Vincenzo Montella le utilice como hombre más adelantado en el balón parado defensivo, y en el más retrasado en el balón parado ofensivo. 

Por último, en el plano positivo, su polivalencia es, sin duda, otro factor a tener en cuenta, ya que en los últimos años, ha jugado de lateral, carrilero, extremo, mediapunta o delantero, y lo ha hecho siempre con bastante naturalidad. 

¿Qué dudas puede haber con él?

En primer lugar, el hecho de que venga de sus peores meses en los últimos dos años y medio, aunque esto pueda achacarse al hecho de que se mantuvo en Florencia después del verano en contra de su voluntad. En segundo, si tenemos en cuenta de que llega para ser el sustituto de Schürrle, hablamos de un jugador para generar, no para terminar. El alemán tenía más tacto para llegar a zona de remate, y más allá de que las cifras goleadoras de Cuadrado fuesen realmente buenas en la temporada pasada, no hablamos de un futbolista que deba sumar un alto número de goles para el equipo. En tercer lugar, el siempre problemático cambio de rol: de ser indiscutible en la Fiorentina, a tener que colgarse de forma constante la etiqueta de revulsivo en su nuevo club. 

7 comentarios:

  1. Muy interesante el artículo David, y muy ilustrativo para los fans del Chelsea que no conocíamos a fondo al jugador. Un placer leerte, como siempre!

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  2. Gran trabajo!! Supongo q llega para disputarle el puesto a Willian. Al ser un jugador dinamico creo que puede encajar bastante bien en Premier, ademas de un buen grupo de latinoamericanos con los que se adaptara mas facilmente.

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    1. Muchas gracias. Yo también creo que es un buen fichaje para el Chelsea. A Willian y a Oscar, tiene buenas alternativas Mourinho.

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  3. Siempre un placer leer lo que escribes David. Saludos desde Chile.

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  4. Casi siempre
    Aciertas
    Lo he estado leyendo
    Berás, me parece un gran artículo, lo de Cuadrado es...
    Omnipresencia

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