lunes, 23 de febrero de 2015

Harry Kane, la nueva joya de los Spurs



Harry Kane (Londres, 28 de julio de 1993) se ha asentado como titular en el Tottenham esta temporada. Con 8 años estuvo durante una temporada en la academia del Arsenal, dos meses en la del Watford, hasta que con 11 recaló en la del Tottenham. Podemos decir, por tanto, que es un producto 100% de la cantera Spur, aunque es cierto que entre 2010 y 2013 estuvo cedido en el Leyton Orient, Millwall, Norwich City y Leicester City. La temporada pasada ya formó parte de la primera plantilla de los Spurs, aunque no ha sido hasta este curso cuando ha comenzado a entrar de forma asidua en el once titular, de la mano de Mauricio Pochettino. No lo hizo desde el inicio del curso, cuando entre Soldado y Adebayor se iban repartiendo los minutos de juego, pero sus buenas actuaciones -sobre todo en la fase de grupos de la Europa League- le llevaron a tener más tiempo de juego.

Caracterísiticas físicas y técnicas 

Harry Kane es un punta de 1'88 y 65 kilos de peso. Son dos cifras que resumen bastante bien sus características físicas. Por un lado, tiene la altura suficiente como para hacerse eficaz en el juego aéreo, pero por otro, no se muestra solvente si esos duelos aéreos son con fricción. Tiene la suficiente agilidad, lectura, y capacidad técnica en su remate de cabeza como para ser eficaz asistiendo o rematando, pero pierde si el rival pelea con él cuerpo a cuerpo. 

Fuente: Squawka

Por otro lado, su falta de peso le permite ser útil en otras facetas del juego. Por ejemplo, tiene una zancada y una velocidad sostenida que, sin marcar diferencias contra especialistas, sí suele ser ganadora contra casi cualquier defensa central de la Premier League. No tiene unos primeros metros super explosivos, pero su carrera sostenida es bastante buena. Eso le permite ser muy peligroso cuando realiza movimientos de ruptura, sobre todo en situaciones de transición, cuando hay espacio para correr. 

Cuando tiene la pelota en el pie o está a punto de llegarle, aparecen sus mejores recursos. Es cierto que no es un virtuoso del desborde, pero tiene la suficiente agilidad como para sortear en el tiempo preciso una pierna rival que pretende quitarle el balón, lo que, al menos, le permite conservar el cuero en situaciones comprometidas. Donde sí es un virtuoso, y marca realmente diferencias, es en sus primeros toques. Sus movimientos de apoyo son buenísimos, pero lo realmente productivo es la dirección que le da a esos contactos. Bien para dejar una pelota de cara, una apertura a banda, incluso un último pase o simplemente para orientarse -para seguir jugando o bien para enfilar a portería-, Harry Kane elimina rivales con una facilidad tremenda. Es decir, su físico le permite ser bueno en un equipo de contragolpe, y su técnica, apoyada en su lectura, le sobra para ser productivo en un estilo de posesiones más largas. 

Donde está su mayor carencia técnica, aunque suene extraño dadas sus cifras (14 goles en la Premier League, 22 entre todas las competiciones), está en su definición. De hecho, Kane ha alcanzado esas cifras gracias a su capacidad para aparecer en el momento indicado, a sus orientaciones para quedar mano a mano con el portero, o a su buen golpeo de balón. Pero la sensación es que la pausa, el momento justo del mano a mano, no siempre es resuelto con claridad y templanza. El resto de buenos recursos le hacen marcar muchos goles, pero -y esto es una buena noticia para él- tiene margen de mejora en sus toques a portería, en la elección de la superficie de contacto y en leer la situación del portero.

Goles de Harry Kane en la temporada (Fuente: Who Scored)


Su ubicación en el sistema



El rol habitual de Harry Kane es el de delantero centro, aunque no hablamos en absoluto de un 9 referencia. Mauricio Pochettino juega, salvo momentos puntuales, con un 4-2-3-1, en el que hay varios matices importantes a la hora de hablar del juego de Kane. En primer lugar, su salida no suele ser directa. Bentaleb es un centrocampista con una tremenda fijación por recibir esos primeros pases, y busca en todo momento movimientos de apoyo para ser él quien construye. En el caso de que el rival le encime de manera especial, el Tottenham cuenta con hombres de 3/4 como Lamela, o sobre todo Eriksen, capaces de dar un paso atrás para abrir también líneas de pase en la salida. Si los Spurs no pueden salir combinando, tienen el recurso de Walker y Rose, que reciben y conducen a campo rival, o Mason, que también es más dinámico y verticaliza esa fase de salida. En cualquier caso, el Tottenham no suele utilizar el recurso del envío directo, por lo que no se puede medir a Kane en esa faceta. En cualquier caso, no da la sensación de ser un gran receptor de esos envíos. 

Por otro lado, es importante el comportamiento defensivo del Tottenham. Un patrón mide lo que suelen hacer los Spurs de forma habitual, y es el hecho de ser muy agresivos cuando el rival pretende iniciar su jugada. Pochettino suele preparar bien a sus hombres de ataque para entorpecer la salida rival, y en líneas generales vemos a todo el bloque dar un paso adelante para tratar de robar en campo contrario. Es cierto que esto supone problemas si no se acierta -Dier, Vertnghen y Fazio no son lo suficientemente dominantes como para sostener de forma eficaz y constante tal idea-, pero en muchas ocasiones los Spurs logran su cometido. A partir de ahí, Kane se encuentra con dos situaciones que domina bastante bien. La primera es una transición rápida, con la que suele tirar un desmarque al espacio. Es un movimiento que controla con muchísima solvencia, y además lo hace realizando ese trazo en dirección a portería -si puede quedar mano a mano-, hacia la izquierda -desde donde conduce en diagonal, generalmente para acabar en disparo- o hacia derecha -normalmente si hay menos espacio entre la defensa rival y el portero, y suele acabar con centro al área-. La segunda opción es una posesión en campo rival. Aquí, Kane tiene un impresionante arsenal de movimientos de apoyo: a bandas o hacia zonas interiores, donde, como ya se ha explicado en sus virtudes técnicas, resulta realmente eficaz.

Todas estas características le hacen un 9 que pasa bastante tiempo fuera del área, por lo que no siempre su mezcla con Eriksen y Lamela, jugadores de moverse mucho entre líneas, es lo suficientemente potente para su equipo. Sí surgen asociaciones de calidad, pero en algunos momentos al equipo le falta algo de presencia para acabar las jugadas, cuestión que Pochettino suele solucionar con Chadli -que sí es más vertical en sus movimientos- o incluso con Rose y Walker, dos laterales que tienen muchísima profundidad. Otra opción es juntarle con Roberto Soldado, de forma que en muchas ocasiones es el inglés, directamente, quien hace el papel de 10, aunque es un rol que intercambian puesto que el valenciano también baja a ofrecer soluciones entre líneas. En cualquier caso, no hablamos de una referencia en el área. Esto no implica que necesariamente deba de ser acompañado por un 9 fijo, pero sí es cierto que da la sensación de que un compañero ideal, ya sea en la mediapunta, ya sea en uno de los extremos, puede ser un futbolista que tenga capacidad para pisar área y aprovecharse de la productividad de Kane en otras zonas del campo.

Mapa de calor de Harry Kane vs Chelsea, su mejor actuación en Premier (Fuente: Squawka)

En resumen, hablamos de un producto realmente ilusionante dentro del fútbol inglés, capaz de adaptarse, perfectamente, a distintos tipos de planteamiento, y que tiene recursos técnicos y lectura del juego como para ser el absoluto protagonista del ataque de un club de primer nivel como es el Tottenham Hotspur. Su juventud y, por consiguiente, su margen de mejora, le convierten en uno de los grandes atractivos de cara al futuro inmediato en el fútbol europeo.

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